martes, 26 de agosto de 2014

Nuestro Vídeo Prohibido y Viejos Amigos




Sex Tape

El tema de la adaptación a la madurez y al matrimonio es un tema recurrente en el cine. La etapa que ve como la pasión de la pareja se va convirtiendo en rutina y como el sexo se convierte en solo un recuerdo han sido objeto de varias cintas de distinta calidad. La más reciente en tratar esta realidad es Sex Tape (2014), película dirigida por Jake Kasdan y con los papeles protagónicos de Cameron Diaz y Jason Segel.

El film es la típica comedia de la época, con un humor provocativo y poco inteligente, llena de clichés que se pueden ver en todos los medios y con situaciones que parecen ser calcadas de todas las cintas del género de la última década.



Pero lo peor de Sex Tape es que parte una premisa estúpida, increíble y risible por su ridiculez. No hay nada rescatable en este film que parece estar hecho para mostrar que Cameron Diaz aún mantiene una buena figura a pesar del paso del tiempo. Nada recomendable.


1.5 de 5




Viejos Amigos

El cine peruano se encuentra en una etapa bastante productiva, los últimos tres años las carteleras han visto al menos 10 títulos de origen nacional. Este año, una de las que más llama la atención es Viejos Amigos (2014), ópera prima del director Fernando Villarán.

La cinta cuenta la historia de tres ancianos que se reúnen tras la muerte de un amigo, roban sus cenizas y empiezan una aventura de homenaje póstumo al compañero acaecido. Por instantes, la narración esboza momentos en los cuales vemos a los protagonistas confrontarse con el paso del tiempo y con las limitaciones propias de su edad.



Pero Viejos Amigos no es Smulltronstallet (1957) de Ingmar Bergman y ciertamente tampoco busca serlo. La cinta es una comedia nostálgica con un guion lleno de criollismos y que no busca más que narrar una historia de camaradería de vieja usanza.

No hay ambición en la dirección de Villarán y si la hay nunca llega a plasmarse en la pantalla. Su película es simple, repetitiva, facilista y que busca ser algo así como Asu Mare (2013) para los adultos mayores.

Más allá de las actuaciones de los tres actores principales, sobre todo de Enrique Victoria que se roba toda la cinta, Viejos Amigos es de esas películas que atraen gente al cine para adormecerlos de la risa.

2.5 de 5

martes, 19 de agosto de 2014

Like Father, Like Son




Uno de los mejores estrenos de este año es la cinta japonesa Soshite Chichi ni Naru (2013) o Like Father Like Son, del director Hirozaku Koreeda. La traducción exacta del título es algo así como: Y terminaré siendo su padre. Esta traducción es bastante reveladora sobre la trama del film, que presenta la historia de dos matrimonios jóvenes que descubren que sus hijos de 6 años fueron cambiados por el hospital donde nacieron y ahora deben enfrentar una situación que plantea una serie de dudas existenciales y dilemas morales.

Koreeda desarrolla una historia cautivante que se encarga de revelar momentos cruciales de manera inesperada. La primera escena es clave, puesto que la cámara nos muestra a la familia Nonomiya como si fuera una fotografía sacada de algún álbum, los padres y el hijo correctamente sentados y correctamente vestidos, el plano es completo y los vemos de cuerpo entero. El primer diálogo es una entrevista que se le hace al pequeño Keita, quien está postulando a un colegio de primer nivel. El niño cuenta que los momentos más felices son junto a su padre, con quien vuela papelotes en los parques.

Con esta secuencia, el director logra predisponer a su audiencia frente a la familia protagonista. Esa primera sensación va teniendo tantos cambios mientras el relato avanza que uno sale de la sala con una sensación de haber recibido mil golpes de terapia familiar.



El gran logro de Soshite Chichi ni Naru es su dirección, la cual siempre es sensible ante los sentimientos de los personajes que vemos, busca desarrollar las relaciones y no acelera en ningún instante la tensión emocional que genera esta crisis. Su visión siempre es directa, nunca condescendiente y espera que los desenlaces lleguen solos, de manera natural, sin ceder a facilismos. Estas razones hacen que el film sea duro, con un realismo honesto que se aleja de la narrativa moderna. Sin embargo, la película no deja de ser tierna y accesible.

La película es también una dura crítica a los estilos de vida contemporáneos, a la cultura de las apariencias y el éxito, al manejo de las relaciones en la era de la tecnología. Una constante que vemos en la cinta es que siempre vemos caminos, ya sea una carretera, una vía rápida o una vereda en un parque; el director parece querer mostrar que la familia no es una realidad sino un trayecto que se hace paso a paso.

El director y su reparto durante la presentación de la cinta en el Festival de Cannes

Pero en Soshite Chichi ni Naru también están presentes las relaciones filiales, la inocencia de los niños, los impactos de los actos de los padres, el rol maternal en una cultura aun machista y otros temas interesantes, todos tratados de modo correcto. No hay malos en esta historia, Ryota  Nonomiya es en apariencia más calculador que una máquina pero mientras vamos descubriendo las causas de su forma de ser, lo vamos entendiendo sin justificarlo. El padre de la otra familia, es en apariencia muy cariñoso pero también tiene un lado oscuro al querer sacarle beneficio económico a la situación. Los matices de todos los personajes logran una pintura que se ajusta perfectamente y presenta un mosaico de situaciones que llegan al corazón.

Like Father Like Son se llevó el Premio del Jurado del Festival de Cannes en el 2013, un honor más que merecido. La influencia de esa obra maestra llamada Tokyo Monogatari (1953) del genial Yasujiro Ozu se siente a lo largo del film. Con esta cinta que bordea la perfección, Hirozaku Koreeda se perfila como un nuevo maestro del cine japonés. Totalmente recomendable.

5 de 5



viernes, 15 de agosto de 2014

Los 400 Golpes


Póster original de Les Quatre Cents Coups

 Les Quatre Cents Coups (1959) no sólo es una obra maestra de François Truffaut sino que fue la cinta que inició definitivamente la Nouvelle Vague o Nueva Ola francesa. Este movimiento impulsado por Truffaut, Jean Luc Godard, Jaques Rivette, Eric Rohmer y otros, cambiaría los esquemas de la narración fílmica hasta ese momento y revolucionaría el cine hasta nuestros días.

Póster en inglés del film
Sobre Les Quatre Cents Coups se han escrito libros y hasta tesis universitarias, por lo que está de más escribir una crítica sobre la cinta. Solo diré que verla en pantalla gigante y en un cine ha sido una de las experiencias más felices de quien escribe estas líneas.

Algunos datos o tips para tener en cuenta antes y después de ver la película:

 -          Contra lo que cree la mayoría, la cinta NO es una autobiografía de François Truffaut. El director inspiró el guion en muchos eventos de su propia vida pero también utilizó experiencias de algunos amigos suyos. Por lo que el personaje de Antoine Doinel es una creación basada en varias personas.

-          Algunos de los aspectos que sí comparten Doinel y Truffaut son por ejemplo que ambos fueron criados por niñeras y luego por una abuela, ambos fueron adoptados por las parejas de sus madres y no tenían el apellido de sus padres naturales. Al igual que Antoine, Truffaut tuvo una adolescencia marcada por la rebeldía y la incomprensión, estuvo en un centro para menores y solía escaparse de la escuela para ir al cine.

Truffaut muestra el encierro de muchas maneras.
-   En la cinta, nunca se conoce la identidad del verdadero padre de Antoine.


-       Hay dos cameos interesantes. Durante la noche que Doinel escapa de su casa y camina por la calle, se encuentra con una mujer que busca a su perro; esa dama no es otra que una jovencísima Jeanne Moreau. Truffaut dirigiría a Moreau en Jules et Jim (1962) unos años después. El mismo Truffaut tiene un cameo en su película, es uno de los hombres que sube al juego mecánico que da vueltas al que también entra Antoine, al finalizar el recorrido Truffaut sale y enciende un cigarrillo al costado de nuestro protagonista.

-          El director filmó la película en exteriores y lugares verdaderos, por lo que en las escenas de calle podrán notar que muchas de las personas miran a la cámara como si trataran de averiguar qué pasaba a su alrededor. En estas escenas no se contrataron actores, de acuerdo al postulado del cinema verité, es decir el uso del cine como verdad, uno de los argumentos del movimiento de autor impulsado por Truffaut.

Leaud da una de las mejores actuaciones infantiles del cine,
su rostro es fuente de sentimientos a lo largo del film.
-         Nótese que el clima que tiene la ciudad donde ocurre la historia siempre está medio nublado, chispeante, parco y nunca soleado. Truffaut entendía que todos los detalles sumaban al argumento del relato.

-          Fijense que el cuello de la camisa de Antoine siempre está desarreglada y contra el viento.

-          La cinta está dedicada al mentor y padre intelectual del director, el crítico de cine André Bazin.   

-          El personaje de René, el amigo de Antoine, está inspirado en Robert Lachenay, amigo de infancia de Truffaut y que además fue el asistente de dirección de la cinta y muchas otras obras del director.

Truffaut dirigiendo una escena en la escuela
de Les Quatre Cents Coups
-        Buena parte del diálogo tuvo que ser grabado de nuevo en estudios, sobre todo en las escenas en la calle, puesto que la bulla de la misma no permitía escuchar bien la voz de los actores. Sin embargo, igual se usaron las grabaciones originales para darle más realismo al film.

-      La gran mayoría de niños que aparecen en la película son los que postularon para interpretar a  Antoine y que no lograron el papel.

-        Esta sería la primera de cuatro películas entre Truffaut y Jean Pierre Leaud, el niño que hace de Antoine Doinel. A decir verdad, Leaud haría de Doinel en tres cintas más bajo la dirección de Truffaut pero en distintas etapas de su vida. Ambos también trabajarían en la otra obra maestra del director, La Nuit Americaine (1973). Leaud sigue trabajando hasta estos días.

-          El título de la cinta hace pensar que ésta tiene algo que ver con violencia física pero eso no tiene ningún fundamento. Los 400 Golpes es la traducción exacta de Les Quatre Cents Coups, una frase en francés que se refiere a hacer infierno, hacer lío o hacer locuras.

-          La cinta es una joya de inicio a fin, por lo cual es imposible elegir un solo momento favorito. Nuestros tres preferidos serían: primero, la mirada por encima de los edificios cuando los niños salen a caminar con su profesor de educación física, en la secuencia vemos como los niños se van escapando y dejan solo al distraído docente; la escena podría fácilmente pertenecer a alguna cinta muda, la música y el ritmo son perfectos.
Antoine no es comprendido por su familia.
Otro momento memorable es cuando ocurre el incendio por la vela que Antoine le pone a una imagen de Balzac, a diferencia de otros momentos del relato, en esta el perdón le gana al castigo y vemos a la familia tener una noche de felicidad en el cine y en la calle.
La tercera secuencia que elegimos es cuando la cámara presencia el espectáculo de títeres que es visto por varios niños, la espontaneidad de los gestos, de las risas y de las reacciones de los pequeños es enternecedora.


-          La escena final tiene a Antoine en la playa, como simbología del joven que tiene que decidir entre el mar del futuro o la tierra del pasado. El close up con el que termina el film sigue siendo uno de los mejores finales del cine de todos los tiempos.

-          Truffaut antes de ser director fue crítico de cine y uno despiadado, a punto de ser odiado por la mayoría de directores de su país. La antipatía a Truffaut hizo que sea el único crítico de cine no invitado al Festival de Cannes de 1958. Al año siguiente, Cannes lo invitó para presentar Les Quatre Cents Coups, quizás esperando un fracaso; el resultado fue todo lo contrario y François Truffaut ganó el Premio a Mejor Director y su film estuvo nominado a la Palma de Oro.


-          El impacto de la película fue internacional; la cinta se convirtió en las primeras en estar nominada al Oscar a Mejor Guion Original a pesar del idioma extranjero que tiene. Sería la primera de 5 nominaciones al Oscar para Truffaut.

Póster de la versión restaurada del film.





miércoles, 13 de agosto de 2014

Lauren Bacall (1924 – 2014)




Soy afortunado de haber descubierto el buen cine desde muy pequeño, siendo casi un niño. No tenía más de 12 años cuando vi To Have and Have Not (1946), la cual fue una de las experiencias cinematográficas más importantes de mi vida. Recuerdo este evento claramente por una simple razón: Lauren Bacall.

El apodo de Bacall era "The Look"
Terminada la película su voz, su mirada felina y su presencia avasalladora quedaron impregnadas en mi mente y puedo afirmar con toda seguridad que fue la primera vez que me enamoré de una actriz de cine. A partir de ese momento, traté de siempre estar pendiente de su carrera y fue una coincidencia que unos meses después la vería desfilando por la alfombra roja como nominada al Oscar por The Mirror has Two Faces (1996) premio que perdió y por el cual casi rompo la pantalla de mi televisor.

Lauren Bacall era una bella adolescente de apenas 20 años cuando una foto suya en una revista llamó la atención de la esposa del director Howard Hawks. Como si el destino hubiera esperado ese momento, el director cedió al pedido de su esposa y le hizo una prueba a la joven postulante a actriz. En ese instante, nacería un romance entre las cámaras de cine y la rubia belleza neoyorquina. Obviamente, obtuvo el papel y fue puesta como protagonista de uno de los actores más importantes del momento, Humphrey Bogart.

La cinta era To Have and Have Not y probablemente sea uno de los debuts actorales más importantes de la historia del cine. Durante el rodaje la actriz de 20 años empezaría un romance con el actor de 45 y así, una de las historias de amor más grandes de Hollywood. En 1945, ambos actores contraerían matrimonio.

Bogart y Bacall en To Have and Have Not

Bogart y Bacall compartirían créditos en las clásicas The Big Sleep (1946), Dark Passage (1947) y Key Largo (1948), las dos primeras íconos del film noir y la tercera un notable drama dirigido por su amigo John Huston. Antes de cumplir 21 años, Lauren Bacall ya era un símbolo del cine negro, una actriz inmensamente popular y la esposa del actor más importante de su época. Si ella lo  hubiera querido, se hubiera podido convertir en una estrella incluso más grande que su marido pero prefirió trabajar ocasionalmente y más bien dedicarse a su familia que incluiría a dos hijos.

Bacall antes de dar la recordada frase: "if you want
me just whistle. You know how to whistle,
don't you? Just put your lips together
and blow"
La presencia de Bacall parecía hecha para el film noir, ella era atractiva y misteriosa como debe ser una
femme fatale y no hubo más femme fatale que ella. En 1949, Bacall haría historia al unirse a su esposo y otras figuras del cine en una marcha a Washington para reclamar la Primer Enmienda a la Constitución Norteamericana y mostrar su oposición al Comité de Actividades Anti-Americanas que dirigía el Senador Joseph  McCarthy, el cual no tenía otra razón más que perseguir comunistas en la industria del cine.

En 1950, la actriz demostraría sus dotes para el drama en la biográfica Young Man with a Horn (1950) coprotagonizada por su antiguo compañero de estudios Kirk Douglas. Y durante esa década la veríamos en la comedia How to Marry a Millonaire (1953) donde representaba el feminismo natural e intelectual opuesto al de su compañera en pantalla Marilyn Monroe, el drama Woman’s World (1954) cinta poco recordada que tiene la que muchos consideran su mejor actuación, el clásico Written on the Wind (1956) del genial Douglas Sirk donde Bacall da otra magnífica actuación como mujer de sociedad y Designing Woman (1957) en la que compartiría créditos con su amigo Gregory Peck.

Marilyn  en gafas
y Bacall en lentes negros.
Bacall confesó en su autobiografía que rechazó muchísimas ofertas laborales en esos años puesto que prefirió cuidar a Humphrey Bogart, que estaba aquejado por un cáncer que terminaría por quitarle la vida en 1957. Tras la muerte de su querido Bogie, la actriz de menos de 40 años se alejaría temporalmente del cine y no volvería sino en películas con grandes repartos en las siguientes décadas, ya convertida en una intérprete respetada.

En 1961, Bacall se casaría con el también actor Jason Robards, matrimonio que duraría hasta 1969 y del cual nacería el tercer hijo de la actriz. Según Bacall, su matrimonio terminó por el alcoholismo del talentoso Robards.

En 1970 y con más de 40 años, la consagrada actriz de cine volcó su atención al teatro y protagonizó el musical Applause, donde interpretaba a Margo Channing el personaje de Bette Davis en la cinta All About Eve (1950). Bacall ganó su primer Tony y empezaría una productiva etapa en las tablas, la cual concluiría con el musical Woman of the Year en 1981, por el cual recibiría su segundo Tony. Vean en YouTube una grabación de su actuación en Applause y podrán disfrutar de una de las más grandes interpretaciones de Broadway.

Una feliz Lauren Bacall recibe el Tony por Applause
Las décadas de los 80 y 90 servirían para que la actriz aparezca en papeles pequeños, aportando su imagen siempre glamorosa y siendo reconocida por las nuevas generaciones. En 1996, interpretaría a la celosa y cruel madre de Barbra Streisand en la llorona The Mirror has Two Faces (1996) por la cual obtendría su primera nominación al Oscar. Increíblemente, la Academia nunca había prestado atención a la carrera de Bacall y todas las apuestas eran que ese año, el premio se lo entregarían tanto por su actuación como por toda su trayectoria. La noche del Oscar, en una de las más grandes sorpresas en la historia del premio, la veterana leyenda viva perdía el premio ante Juliette Binoche por The English Patient (1996). La misma Binoche reconoció en su discurso de aceptación que Bacall debió ser la ganadora. Valgan verdades, la Academia hizo bien en no darle el premio a Bacall, su carrera es demasiado brillante como para ser reconocida por una película tan mediocre como esa.

En el 93, Anthony Hopkins le presenta el premio Cecil B. DeMille
Mientras la mayoría de estrellas del Hollywood clásico empezaban a apagarse, Bacall seguía activa y cosechaba tributos por su carrera; en 1992 recibió el Premio Donostia en el Festival de San Sebastián, en 1993 le otorgaron el Cecil B. DeMille Award que es el Globo de Oro Honorífico y en 1997 recibió el Kennedy Center Honors, premio otorgado por el Presidente de Estados Unidos y que es el honor más alto que puede recibir un artista en ese país. En el año 1999, el AFI la incluyó en su lista de las 25 actrices más importantes del cine clásico, era de las pocas que aun vivían de esa relación de leyendas.

Por fin! ... su merecido Oscar!!!

En el 2009, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, consiente de su error, decidió otorgarle el Oscar Honorífico por toda su trayectoria en una ceremonia en la que estuvieron muchos de los amigos de la actriz y donde dio un notable y emotivo discurso. El Oscar era el galardón que faltaba para coronar una carrera llena de triunfos y con tanta influencia en el cine.

Bacall siguió trabajando hasta hace unos meses y soy de los que cree que debió volver a ser nominada al Oscar en el 2003 por su papel de la venenosa vecina en Dogville (2003) de Lars Von Trier.


Lauren Bacall se ha va pero deja una vida increíble. En una industria dominada por las apariencias, ella siempre guardó su identidad y supo mantener su vida privada alejada de los flashes. Bacall siempre se jactaba de no haber acudido nunca a un cirujano, decía que “toda tu vida se refleja en tu rostro y uno debe estar orgulloso de eso”. Siempre liberal, avocada a las causas sociales, supo convertirse de la actriz joven del momento en un referente para todo aquel que quiera dedicarse a la actuación incluyendo el de actrices como Nicole Kidman o Anjelica Huston.

Desde mi perspectiva, Lauren Bacall fue un ícono del feminismo a pesar que fue una mujer hogareña y dedicada a su familia. Creo que su sola presencia le dio más independencia a todas las mujeres sin caer en los clichés progresistas del momento. Pero por sobre todo,  Lauren Bacall fue una estrella de cine, en todo el sentido de la palabra, una sobreviviente de la época dorada del cine de la cual fue protagonista. Descansa en paz, adiós Betty.




martes, 12 de agosto de 2014

El Círculo de Amor se Rompe



A propósito del Festival de Lima, se ha estrenado en nuestro país la cinta belga The Broken Circle Breakdown (2013), dirigida por Felix Van Groeningen. La película nos muestra la relación amorosa de 7 años de Didier y Elise, quienes se enamoran a través de su pasión por la música country y terminan enfrentando la enfermedad de su pequeña hija Maybelle.

La historia de amor de esta pareja es presentada de manera honesta, utilizando flashbacks que alternan los momentos de crisis con aquellos de pasión y felicidad. El director utiliza imágenes de referencia para apoyar su relato, por ejemplo cuando los vemos enamorados, la escena cambia y vemos las chipas provocadas por una soldadura o fuegos artificiales que buscan resaltar el culmen del amor de  nuestros protagonistas.

La fotografía de The Broken Circle Breakdown está perfectamente cuidada, rica en detalles, sin buscar entrometerse en la relación sino siempre con un ojo espectador y casi contemplativo. La edición de la cinta es dinámica, vamos de un momento a otro con fluidez y permite una pronta identificación con la trama que vemos en la pantalla.

La interpretación de la actriz y cantante Veerle Baetens es de una sensibilidad enternecedora y a la vez confrontante, ella es el verdadero centro de la película y logra crear un personaje maravilloso, con su cuerpo lleno de tatuajes y una presencia romántica en todo momento. La suya es una de esas actuaciones que te conmueven por su realismo y sinceridad. Su contraparte masculina es el actor Johan Heldenbergh, que crea un hombre de corazón sencillo, que encuentra en la música el medicamento a su temperamento y que parece querer luchar contra la incapacidad de poder manejar a su querida Elise.



Pero Alabama Monroe, título original de la cinta, es también un musical ya que los momentos de quiebre del relato se ven antecedidos o conjugados con números musicales donde los protagonistas manifiestan sus sentimientos en los acordes de la música bluegrass. La nostalgia de las cuerdas de banjos y guitarras acompaña perfectamente el sentimiento melancólico de la película y nos regalan una de las mejores bandas sonoras que se escucharán este año.

Lo único reprochable en The Broken Circle Breakdown es la innecesaria pretensión en la que cae hacia el final de su duración. La frescura de la narración se ve opacada por una sobrecarga de tragedia casi redentora, un esfuerzo exagerado para el uso de simbolismos y un tufillo político-religioso de corte progresista que parece impuesto a la fuerza.

A pesar de estos defectos, The Broken Circle Breakdown es una de las historias de amor mejor filmadas de los últimos años, alejada de estereotipos, con una intensidad y belleza estética que nos recuerda a clásicos románticos europeos como la francesa Un Homme et un Femme (1966). Hay que resaltar que esta cinta estuvo nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera en su última edición, mención más que merecida. Recomendable.


4.5 de 5


lunes, 11 de agosto de 2014

El Hombre más Buscado




Ya se encuentra en nuestras salas A Most Wanted Man (2014), film dirigido por Anton Corbijn y basado en la novela del mismo nombre escrita por John Le Carré. La cinta es un thriller de espionaje ambientado en una Alemania alertada por los ataques terroristas del 11 de setiembre en Nueva York.

Las novelas de John Le Carré ofrecen un vasto material para sus adaptaciones cinematográficas, The Man Who Came in from the Cold (1965), The Constant Gardener (2005) y Tinker Taylor Soldier Spy (2011) son algunas de las películas más conocidas basadas en libros del británico escritor. En ellas los temas de espionaje y tensiones políticas son recurrentes.

A Most Wanted Man es una película que sabe recoger los elementos más atractivos de la novela en la que está basada y que logra adaptar una trama compleja perfectamente al lenguaje del cine. El director Anton Corbjin tiene una dirección pulcra, ordenada en sus cuadros y movimientos, que incentiva un interés permanente por parte del espectador.

La narración del film tiene éxito en mostrar las intrigas de las historias que se van conjugando mientras los minutos avanzan y resalta la inteligencia de su complejo guion. Y es que en A Most Wanted Man, la manipulación psicológica y el engaño sutil son personajes tan centrales como los agentes y perseguidos que parecen jugar a los gatos y ratones.

Como en toda la obra de Le Carré, la historia presenta varios personajes como si fueran piezas en un tablero de ajedrez, pero es sobre uno de ellos sobre el cual giran alrededor todos los demás. En este caso, el jefe de espías Gunther Bachmann es un hombre consumido por su trabajo que parece estar buscando controlar sus emociones con el humo del cigarro o en el fondo de una botella. Es un personaje sigiloso, calculador, pero que esconde una humanidad traidora que por momentos lo nubla.

Phillip Seymour Hoffman brilla en el que sería su último papel
protagónico en el cine.

El film se concentra en desarrollar el pensamiento y los planes de Gunther y lo logra con creces gracias a la soberbia actuación de Phillip Seymour Hoffman. El brillante actor adopta un acento extranjero y se encierra en la frialdad de esta persona que parece estar destinada a perder siempre. Es esta razón por la cual A Most Wanted Men es una experiencia agridulce, puesto que la magnífica actuación de Phillip Seymour Hoffman nos hace sentir nostalgia por la gran carrera que este tótem de la actuación pudo haber tenido de no ser por su temprana muerte. No es de sorprender que el fallecido artista logre una muy merecida nominación al Oscar por este papel.

Igual de notable está Robin Wright como una agente norteamericana despiadada, personaje en el que la actriz parece estar estereotipándose. Y una grata sorpresa es Rachel MacAdams que demuestra que hay talento detrás de su belleza.

A Most Wanted Man es la mejor película de lo que va del año, emocionante, inteligente y  desgarradora, con un final que lo dejará queriendo más. Totalmente recomendable.


5 de 5

El director Anton Corbijn y los actores de su reparto en A Most Wanted Man

miércoles, 6 de agosto de 2014

Guardianes de la Galaxia



Marvel ha estrenado la décima cinta de su Universo Cinematográfico, Guardians of the Galaxy (2014) se basa en los comics del mismo nombre y presenta al grupo de desadaptados galácticos liderados por Peter Quill o Star Lord.

Los detalles de la trama son conocidos por quienes han leído los comics, sin embargo Guardians of the Galaxy puede ser tranquilamente vista por aquellos que ni siquiera sabían de la existencia de la historieta.

El film obviamente tiene su fuerte en los aspectos técnicos como los efectos visuales y una muy cuidada dirección artística. Sin embargo, Guardians of the Galaxy va mas allá. La cinta tiene un guion que sabe mezclar de manera armónica la acción, el desarrollo de los personajes y un diálogo rico en momentos de sarcasmo y humor.


La narración rompe la rigidez de otras cintas de Marvel y es más bien dinámica, fresca y casi irreverente. Como se hizo con la mayoría de cintas de X-Men y la lograda y poco valorada Watchmen (2009), Guardians of the Galaxy trata de mantener el espíritu underground de su comic inspirador, aspecto que logra con éxito y que resalta el resultado final.

Es cierto que hay momentos que parecen prolongarse un poco más de lo necesario y algunos otros que pudieron reducirse (como las escenas con The Collector), pero al final se ha tenido una experiencia cinematográfica positiva. Ayuda mucho que las actuaciones sean más que correctas y que el ritmo fluya de manera tan entretenida como las canciones ochenteras y setenteras que forman parte de la banda sonora.

Guardians of the Galaxy tiene personajes atractivos, una narración divertida y una identidad propia dentro las películas basadas en historietas; es una de las estrellas en el firmamento de las cintas de Marvel. Recomendable.


4 de 5

Poster del film emulando el de Star Wars.