jueves, 10 de julio de 2014

Jersey Boys




Clint Eastwood es uno de los nombres imprescindibles en la historia del cine; como actor ha sido el protagonista de películas esenciales como los spaghetti westerns Il Buono, Il Brutto, Il Cattivo (1996) y Per un Pugno di Dollari (1964), ambas de Segio Leone, o  Dirty Harry (1971) de Don Siegel. Aparte de su carrera actoral, Eastwood empezó a dirigir películas en la década del 70, protagonizando varias de ellas e imprimiendo un estilo particular a su cine. 

De la filmografía como director de Clint Eastwood destacan sus intentos por replantear cintas de género como Play Misty for Me (1971), Bronco Billy  (1980) o Pale Rider (1985). Pero la época de mayor producción y de mayores logros artísticos empezó con la biográfica Bird (1988) que tiene una gran actuación de Forest Whitaker, luego vendrían obras maestras como Unforgiven (1992) que probablemente sea el punto más alto de su carrera, A Perfect World (1993) con un Kevin Costner en su mejor momento y la romántica The Bridges of Madison County (1995) con Meryl Streep. En la última década, la carrera de Eastwood ha tenido una nueva ola de películas notables como la dolorosa Mystic River (2003), la premiada Million Dollar Baby (2004), la ambiciosa e histórica Letters from Iwo Jima (2006) y las menospreciadas y no menos geniales Changeling (2008), Gran Torino (2009) y J. Edgar (2011).

Este año, el director de 84 años nos trae Jersey Boys (2014), cinta basada en el musical de Broadway del mismo nombre que cuenta el ascenso a la fama del cantante Frankie Valli y su grupo The Four Seasons. Como lo hizo con Bird, la película combina la narración dramática con momentos donde los protagonistas tienen a su cargo la interpretación de momentos musicales.

Clint Eastwood y Frankie Valli en el rodaje de Jersey Boys. Valli fue prductor
ejecutivo de la cinta.

La estructura de Jersey Boys es convencional, con una apariencia que siempre nos recuerda que estamos ante una película que busca ser vintage. La fotografía se aleja de los oscuros que tanto ha usado el director en el pasado y es por el contrario bastante iluminada y nunca natural.

Eastwood es un director artesano, de esos que construyen la película de a pocos y que dedican trabajo a los detalles; es alumno de las escuelas de Sergio Leone y Don Siegel que lo dirigieron en su juventud. Desgraciadamente en Jersey Boys se ve un intento de Eastwood por querer abarcar mucho, su fidelidad a la obra musical hace que se aleje justamente de lo que mejor sabe hacer, es decir usar el lenguaje cinematográfico para contar historias.

Por momentos sentimos que la película se le va de las manos al realizador y hay muchas escenas que son innecesarias y otras tantas que dejan tantos cabos sueltos, que la película termina siendo un trabajo de pedazos pegados antes que una obra consumada. Otro gran desacierto es el trabajo actoral, el cual peca de ser demasiado teatral y en consecuencia vemos maniquíes llenos de gestos, movimientos y peinados sesenteros que no transmiten mucho, incluso cuando hablan a la cámara.

Lo mejor de la película son sus momentos musicales, no sólo porque escuchamos algunas de las canciones más importantes de una época y que son perfectamente identificables, sino porque estos pocos momentos tienen una presentación pulcra de la mano de Eastwood. La escena final de créditos es sumamente lograda y tiene una frescura que no se ve en las interminables casi 2 horas y medias de película.

Jersey Boys no es una mala película pero es menos de lo que se espera de un maestro como Clint Eastwood.

3 de 5

Los actores que interpretan a los Four Seasons y Clint Eastwood.




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