lunes, 19 de mayo de 2014

Gordon Willis (1931 – 2014)




Uno de los aspectos más importantes de una película es su cinematografía o fotografía, es decir el manejo puro de la imagen que vemos en pantalla. El papel del cinematógrafo o director de fotografía es el de darle color a las imágenes en la película, es quien controla las luces, controla los espacios y trabaja cercanamente al director de la cinta.

Siendo este un trabajo técnico, son pocos los directores de fotografía que son conocidos, ya que su labor está detrás de las cámaras y alejados de los flashes que rodean a actores y directores. Uno de los cinematógrafos más importantes de todos los tiempos es Gordon Willis, quien dejó de existir ayer a los 82 años de edad.

El trabajo de Willis es uno de los más influyentes dentro de una época de muchos cambios en el cine. Tuvo la oportunidad de trabajar en algunas películas que ahora son consideradas pilares del celuloide y su innovación en estilos y sobretodo en el uso de claroscuros puede sentirse en prácticamente toda película actual.

Willis y Woody Allen en el rodaje de Annie Hall

Fue la década del 70 la que le trajo más glorias a este maestro de la cámara. Fueron en estos años en los que colaboró en películas importantes como “The Parallax View” (1974). Pero fue su trabajo junto a 3 grandes directores los que le valieron el aplauso unánime de la crítica. Trabajó junto a Alan J. Pakula en “Klute” (1971) y “All the President’s Men” (1976), entre otras. Junto al gran Woody Allen en cintas memorables como “Annie Hall” (1977), “Interiors” (1978), “Manhattan” (1979), “Zelig” (1983), “The Purple Rose of Cairo” (1986), y varias más. Y finalmente, Willis fue el artífice de las imágenes inolvidables de la trilogía de “The Godfather”, siendo el director de fotografía de las 3 cintas de Francis Ford Coppola.

A pesar de una carrera llena de éxitos, Willis solo estuvo dos veces nominado al Oscar, la primera por “Zelig” (1983) y la segunda por “The Godfather Part III” (1990). Perdió en ambas ocasiones.

Willis y Francis Ford Coppola en el rodaje de The Godfather

En el año 2009, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas por fin hizo justicia y decidió otorgarle un Oscar Honorífico por toda su carrera. En esa ceremonia, Willis recibió el homenaje entre otros del director de fotografía Caleb Deschanel y del actor Jeff Bridges, quien actuó en la cinta “Bad Company” (1972) donde también trabajó Willis.

El Oscar de Willis tiene inscrito que se le entrega el premio por su “maestral uso de la luz, la sombra, el color y el movimiento.” A Gordon Willis se le conocía en la industria como el Príncipe de la Oscuridad, quien vea alguna de las películas en las que ha trabajado podrá entender su apelativo.

Gordon Willis y su merecido Oscar en el 2009

Solo basta pensar que este hombre fue el artífice de darle ese color lúgubre y con un rojo envolvente a la oficina de Vito Corleone mientras este recibe a sus invitados en el matrimonio de su hija. Y fue Willis quien nos dio esa imagen en blanco y negro del puente de New York, mientras Woody Allen y Diane Keaton conversan en la memorable Manhattan.


Todo un genio del cine, que debe ser más recordado. Que descanse en paz. 


La imborrable y perfecta escena de Manhattan (1978)


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