jueves, 26 de septiembre de 2013

La Caída de la Casa Blanca y Quienes #%^&$! son los Miller?


White House Down


Al cine de Hollywood le encanta poner en aprietos a la clase política de su país, así sea parte de la trama de una película. Son varias las cintas que han puesto al Presidente de la República en una actitud de emergencia frente a un ataque terrorista o extraterrestre. Ya sea en la súper taquillera Independence Day (1996) donde Bill Pullman interpretaba a un heroico Presidente, hasta la delirante Mars Attacks! (1997) donde Jack Nicholson era un demagogo cobarde.

En White House Down (2013), Jamie Foxx es el inquilino de la Casa Blanca, un Presidente con modales de rapero que viene promoviendo una propuesta para el desarme mundial. Es decir, una fantasía absoluta para la política gringa. Channing Tatum es el agente de seguridad que aspira ser parte de la escolta presidencial, pero cuyo pasado desordenado lo condena. El personaje de Tatum y su hija pequeña se encuentran de tour en la Casa Blanca el día que un grupo de mercenarios decide secuestrarla. Persona correcta en el momento incorrecto. Es la oportunidad para que Tatum muestre que es el más llamado para defender al líder del mundo libre.

La trama es previsible, cargada con momentos de emoción que cumplen con generar tensión en la audiencia. Vemos en la pantalla grande como el emblemático edificio es destrozado por bombas y misiles. La narración busca agregar un elemento de complot político a la historia, el cual es también bastante imaginable.

White House Down cumple con ser una cinta de acción, pero no rompe ningún molde. No tiene nada destacable en su realización, incluso las actuaciones son mediocres, sobre todo la de Jamie Foxx. Terminada la película nos quedamos con la sensación que hemos visto Air Force One (1997) pero sin Harrison Ford y sin avión presidencial, por lo demás son casi la misma cinta.


We’re the Millers



Es evidente que la industria del cine en Hollywood se está quedando sin ideas, el resultado es películas que buscan repetir éxitos pasados con algún cambio menor. Así como al cine comercial le gusta poner en aprietos al Presidente de Estados Unidos, también le gusta maltratar a la típica familia norteamericana. Son varias las películas que han mostrado la aventura de familias en algún tipo de viaje.

National Lampoon’s Vacation (1983) es quizás la pionera de estas cintas, en ella Chevy Chase interpreta al padre optimista de una familia donde todos son diferentes. Una esposa atractiva que se siente incomprendida, un hijo idiota y una hija que quiere salir del cascaron, se convirtieron en moldes que muchos otros films han repetido.

Este año We’re the Millers (2013) hace justamente eso, repite la premisa básica de National Lampoon’s Vacation, agregando elementos propios. En primer lugar nuestros cuatro personajes no son familia sino que se unen por intereses propios y el viaje no es un tour por su país sino una misión ilegal que busca cruzar la frontera con marihuana.

Por lo demás, la narración de We’re the Millers repite muchas secuencias de sus predecesoras. El acierto de esta película es que el ritmo de la historia es ligero. Algunas bromas son arriesgadas y logran sorprender al espectador. El guion no tiene miedo de contar situaciones adultas que resultan atractivas. Se puede decir que a pesar de seguir una formula, We’re the Millers se destaca del resto de cintas familiares de paseo.


Mucho del éxito se consigue por el trabajo actoral, el cual está muy bien enmarcado dentro del trabajo comediante de este tipo de películas. No hay sobreactuaciones, no existe manipulación de la trama, no hay una apuesta ambiciosa, sino una película que transcurre sin mayor sobresalto pero que llega con éxito hacia su cometido. Hay que verla para reírse un momento.

martes, 24 de septiembre de 2013

Elysium



Tenemos en nuestra cartelera Elysium (2013), una de las cintas con mayor expectativa de este año. El film se encuentra dirigido por Neil Blomkamp de quien ya habíamos visto la muy interesante District 9 (2009).

Muchos elementos que vemos en Elysium, ya habían sido explorados por Blomkamp en ese anterior film. En ambas cintas, se muestra un escenario futurista catastrófico, donde las diferencias sociales se han agudizado y el mundo está al borde del colapso. El estilo narrativo del director mezcla el documental televisivo con la versión propia de los protagonistas, busca ahondar en historias humanas dentro de un ambiente de realismo fatalista.

Blomkamp no apuesta por una fantasía basada en grandes efectos visuales, ni escenarios sacados de un cuento de ciencia ficción sino más bien por la radicalización de elementos que podemos ver en estos días. Mientras que en District 9, vemos un apartheid donde los alienígenas viven aislados y dominados por los humanos; en Elysium vemos la ciudad de Los Ángeles abarrotada de migrantes latinos que han superpoblado la ciudad.

El tema de la sumisión por parte de los grupos de poder a costas de los menos favorecidos vuelve a estar presente en Elysium. Ya no se trata de empresas creadoras de tecnologías de la destrucción como en District 9, sino más bien de un mundo artificial en el espacio, creado exclusivamente para gente con dinero que ya no encuentra necesario vivir en nuestro planeta. 

En el tiempo del film, la Tierra se ha convertido en un gran gueto donde como en Casablanca (1943), todos sueñan con el viaje a la tierra de los sueños. La película acierta en los primeros minutos en mostrar un mundo donde la justicia la administran robots, donde los prejuicios ya no son humanos sino tecnológicos, una sociedad que no ha logrado desterrar el trabajo abusivo y donde las oportunidades solo se dan a quienes pueden pagar por ellas.

El director también presenta el ambiente de perfección que existe en el Elysium, este satélite inmenso que parece haber sido sacado de una revista de bienes raíces de nuestros días, donde no existe la enfermedad pero donde el poder sigue siendo el gran elemento de división.

El héroe de Blomkamp vuelve a ser un incomprendido. Mientras que en District 9, Sharito Copley interpretaba a un noble experimentador que se ve contaminado con el ADN de los alienígenas y termina dirigiendo una verdadera revolución. En Elysium, Matt Damon interpreta a un ex convicto que sueña con dejar la Tierra, es un hombre que busca la redención a través de una segunda oportunidad. Su formación entre monjas lo ha convertido en un hombre de buen corazón que no ha tenido suerte en la vida. A pesar de querer entrar en el molde de lo bueno, el mundo corrupto no lo deja y lo termina por abrazar por completo.

Para lograr su cometido, el papel de Damon tendrá que mutar en un semi robot, luchará contra sicarios que actúan en nombre del gobierno distante y se verá obligado a sacrificarlo todo. El sacrificio termina convirtiéndose en la característica principal de los héroes de las cintas de Neil Blomkamp.

La comparación entre ambas películas es inevitable, dado que las premisas principales de la trama se repiten. La diferencia entre ambos trabajos viene en el desenlace que le da el director a sus historias. Mientras que en District 9 parece que la injusticia y la incomprensión resultan victoriosas, en Elysium el final se manipula hacia la victoria de los rebeldes.

Hacia la última parte del film, se puede sentir un tono demasiado condescendiente con los protagonistas que le resta realismo a la fantasía que ha sido creada. Una película que ha funcionado bien en casi sus tres cuartas partes, termina por convertirse en previsible.

Hay que destacar el estilo visual de Elysium, el cual usa slow motion para las escenas de acción, mezcla los planos generales con visiones desde la computadora como si de videojuegos se tratara, genera emoción apostando por secuencias sorpresa, no se guarda imágenes fuertes que refuerzan la trama y mantiene el ambiente de saturación que se trata de impregnar.

No hay duda que Neil Blomkamp es un director que promete mucho, interesado en temas de división social y de caos futurista; es también un buen narrador, puesto que Elysium mantiene la adrenalina durante casi toda su duración, pero que cede hacia un relativo facilismo.

Elysium no deja de ser una película interesante y dentro de lo que actualmente tenemos en cartelera, de lo más recomendable. Otra muestra que se puede trabajar en un cine de género con un estilo propio.


jueves, 19 de septiembre de 2013

Kick Ass 2



El 2013 ha sido el año de las secuelas de películas basadas en comics. En este blog ya hemos comentado varias cintas de superhéroes que se han estrenado en nuestras salas los últimos meses. En su mayoría se trata de trabajos que buscan atraer grandes audiencias, arriesgando incluso la propia esencia de las historias que cuentan.

En el 2010, cuando ya la avalancha de películas de comics estaba en pleno apogeo, un título llamó la atención particular de la crítica. Era Kick Ass (2010), un film que presentaba a un grupo de adolescentes geeks y marginados como superhéroes nocturnos que buscaban la justicia de su localidad.

El estilo del film estaba alejado a los moldes de las cintas de Marvel o la DC, se trataba de personas comunes, en la época de los cambios en el cuerpo, con todos los traumas de la adolescencia. Eran jóvenes que encontraban su verdadera identidad en las máscaras de héroes urbanos que no tenían ningún súper poder.

Kick Ass 2 (2013) repite la fórmula de su predecesora, continuando la historia iniciada tres años atrás. El resultado no es decepcionante, por el contrario se trata de un film fresco, con identidad propia que sigue apostando por crear personajes que no necesitan efectos para ser especiales.

En Kick Ass 2, la atención se concentra en el propio Kick Ass y en Hit Girl. Él ya convertido en un joven seguro que empieza a disfrutar de los privilegios de ser un justiciero pero que mantiene su identidad alejada de los estereotipos. Hit Girl por el contrario aún se encuentra en esa búsqueda de personalidad propia de su edad, cambia la capa de heroína por los vestidos de jovencita, las noches de patrulla por las fiestas con amigos. Se encuentra en una lucha contra sus instintos como si de una vocación profesional se tratara.

El ver a los mismos actores con mayor edad y repitiendo sus personajes le añade un elemento de nostalgia necesario a la narración. En este capítulo no hay gánsteres que luchar sino más bien otro adolescente que encuentra en la violencia y el dinero la manera de llenar el vacío dejado por sus padres. Las figuras de la cinta son jóvenes que empiezan a juntarse con adultos para hacer el bien y otros que quieren ser adultos para hacer el mal.

Kick Ass 2 mantiene esa esencia del comic original en el cual está basado el guion. Las escenas no tienen temor de mostrar grandes cuotas de sangre y de acercarse al estilo visual del recuadro fijo de una caricatura. La música que acompaña la narración mezcla el pop con el rock aficionado. La acción se mantiene en todo momento sin necesidad de grandes explosiones, ni escenas cargadas, ni tramas forzadas.

Uno podría pensar que Kick Ass 2 es una sátira de las grandes cintas de superhéroes, pero quizás ninguna otra película de encapuchados tiene personajes tan humanos como esta. Son seres que tienen los sentimientos a flor de piel, que se reúnen en sótanos comunes, que encuentran en lo doméstico lo necesario para poder cambiar su mundo. Son inconformistas que buscan romper los moldes de lo común.


La gama de criaturas que vemos en la pantalla trasciende a los principales, se convierte en un trabajo de varias figuras como en los mejores comics. Kick Ass 2 es una de las más interesantes películas de superhéroes que podemos ver este año. Un suspiro dentro del ventarrón que viene de Hollywood.

PD: Esta entrada está dedicada a Claudia Castillo, las promesas se cumplen.

martes, 17 de septiembre de 2013

Los Amantes Pasajeros



Pedro Almodóvar es definitivamente uno de los directores más importantes de la historia del cine; en las últimas tres décadas las películas del director español han cautivado a los cinéfilos de todo el mundo. Se puede decir que Almodóvar es el cineasta español más internacional de ese país, conocido por casi todas las audiencias en cualquier idioma.

El cine de este “niño terrible” siempre se ha caracterizado por un estilo propio, una aproximación a lo grotesco y lo exagerado pero desde un punto de vista estético, casi humanista. Sus personajes nunca son gente normal sino más bien personas con un trastorno de algún tipo.

Sus mujeres son siempre mujeres al borde de un ataque de nervios, que fue el título de una de las primeras películas del director. Mientras que sus hombres siempre están en búsqueda de ese lado femenino inconsciente. Sobre los distintos personajes de las películas de Almodóvar se podrían escribir libros enteros. Son criaturas donde se mezclan la realidad y la fantasía, las creencias religiosas y las supersticiones más absurdas, la modernidad del mundo y las tradiciones pueblerinas de cada individuo.

En Los Amantes Pasajeros (2013), el director ha vuelto a la comedia, usando como escenario para su relato un avión. La película usa la premisa de otro film, Airplane (1970), donde en una aeronave se juntan los personajes más descabellados, los cuales son obligados a convivir en una situación de emergencia. La tensión de una posible desgracia es opacada con una serie de situaciones cómicas que nos hacen ver el verdadero lado de cada uno de los tripulantes.

Los viajeros de Los Amantes Pasajeros son los más excéntricos que uno se puede imaginar, los fligth hostess son un trío de locas descontroladas, los pilotos tienen sus propios problemas de identidad sexual, una matrona de escorts de alto nivel, un estafador que busca a su hija dominatriz, un asesino a sueldo, una virgen de cuarenta años con poderes psíquicos y una pareja de enamorados cachondos son parte de las personas que vemos en este avión.

Almodóvar cuida la estética de su cinta, como siempre le da colores vivos que resaltan lo popular de sus historias. De igual modo, busca que cada personaje cuente su historia propia. Sin embargo, el resultado de Los Amantes Pasajeros es negativo. El director abusa de los elementos que en otras cintas lo hacen atractivo, el sexo, la homosexualidad, la intimidad, las relaciones personales ya no son consideradas como aspectos humanos sino que son caricaturizados hasta el ridículo.

Uno podría pensar que con un reparto lleno de actores con los que Almodóvar ha trabajado antes, al menos podríamos ver buenas actuaciones. Pero todos los papeles son demasiado cargados, por momentos pareciera que no estamos viendo un film sino algún sketch de la peor época de Risas y Salsa. A pesar que la cinta dura apenas una hora y media, se hace interminable por lo tedioso del relato. El resultado final es que ningún personaje se encuentra delineado, hay mini historias que se quedan al aire y una escena musical que satura hasta el bostezo.


Los Amantes Pasajeros es una prueba que hasta los grandes directores cometen errores. Una pena.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Oscar Honoríficos 2013: Piero Tosi y Angelina Jolie


En esta segunda entrada terminamos de ver las carreras de los homenajeados este año por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas con sus Premios Honoríficos. Primero veremos al diseñador Piero Tosi quien recibirá el Oscar Honorífico por toda su carrera y luego a la actriz Angelina Jolie quien recibirá el Jean Hersholt Humanitarian Award, por sus aportes filantrópicos.

Piero Tosi

Piero Tosi arregla el vestuario de Maria Callas. Años 50.

La noticia que Piero Tosi recibiría el Oscar Honorífico este año fue una gran sorpresa para propios y extraños. Su nombre no estaba en la balota de los posibles ganadores por varias razones. En primer lugar, Tosi es italiano y casi todo su trabajo lo ha hecho en Europa, manteniéndose alejado de las producciones de Hollywood. En segundo lugar, se trata de un diseñador de vestuario y es muy raro que la Academia vuelva sus ojos a estos técnicos que generalmente son olvidados por estos grandes premios. A pesar de estos factores, la Academia ha decidido darle un Oscar por toda su carrera; lo cual desde luego es una decisión plausible.

Piero Tosi nació en 1927 y desde muy joven mostró interés por el arte. Inicio su legendaria carrera en el  cine de la mano del genial Luchino Visconti con Bellissima (1952), película protagonizada por otra gigante del celuloide, Anna Magnani. Bellissima era una película de Visconti cuando este aun trabajaba dentro de lo que se conoce como el neo realismo.

La colaboración entre Tosi y Visconti duraría varios años y el director italiano le permitiría a Tosi mostrar todo su talento en sus siguientes películas. Así podemos ver bellos vestuarios diseñados por él, en cintas como Senso (1954), donde el diseñador empezó a crear modelos de época. Con Visconti, también trabajó en Le Notti Bianche (1957) donde vistió a Marcello Mastroianni y a Maria Schell, la brillantemente realista Rocco e i Suoi Fratelli (1960) con Alain Delon y Claudia Cardinale, y la obra maestra Il Gatopardo (1963) donde Tosi diseñó el vestuario pomposo para Burt Lancaster y miles de extras.

Visconti sabía que en una película todos los elementos eran importantes y Tosi era el artista perfecto que aportaba detalle a cada uno de sus diseños. Con Il Gatopardo, Tosi hizo conocido su trabajo en todo el mundo y consiguió su primera nominación al Oscar como Mejor Vestuario, sería la primera de cinco nominaciones que el italiano perdería.

La dupla Tosi y Visconti volvería a trabajar en notables cintas como Lo Straniero (1967) de nuevo con Mastroianni, la brillante La Caduta Degli Dei (1967) o La Caída de los Dioses como fue conocida en nuestro país, Ludwig (1972) donde Tosi volvió a diseñar la fastuosidad de una época, y L’Innocente (1976) que sería la última cinta de Visconti y donde Tosi diseñaría vestuarios contemporáneos sin alejarse de la elegancia de la aristocracia.

De esta época con Luchino Visconti, hay que destacar Morte a Venezia (1971) otra obra maestra en la cual el director volvía a tocar el tema de la obsesión del hombre con la muerte. El director buscaba cintas con un tono pálido y que reflejaran la soledad de sus protagonistas; Tosi tenía que pensar en un vestuario que sea simple pero detallado, que contraste el cromatismo claro de la cinta. En Muerte en Venecia, su título en español, el vestuario del moribundo Dirk Bogarde se convierte casi en un personaje por cuenta propia.

Tosi arregla el traje de Dirk Bogarde, mientras Luchino Visconti da indicaciones
en el set de Morte en Venezia

Piero Tosi también trabajó para otros grande directores europeos como Mario Monicelli en I Compagni (1963), para Vittorio de Sica en Leri, Oggi, Domani (1963) donde vestiría a Sophia Loren y de nuevo a Mastroianni. En After the Fox (1966) volvería a trabajar con De Sica pero en Hollywood. Tosi no solo diseñaría el vestuario sino también trabajaría en el maquillaje de la genial Medea (1969) de Pier Paolo Pasolini. De igual modo, la directora Liliana Cavani usaría todo el talento de Tosi en la controversial Il Portiere di Notte (1974), mientras que Eduoard Molinaro le pediría que vista a las locas de La Cage Aux Folles (1978). Tosi además fue el encargado del maquillaje de la extravagante Fellini Satyricon (1970) del genial Federico Fellini.

El innegable talento de Piero Tosi fue reconocido por la Academia con cinco nominaciones en la categoría de Mejor Vestuario, por Il Gatopardo (1963), Morte in Venezia (1971), Ludwig (1973), La Cage Aux Folles (1978) y La Traviata (1982). Sin embargo, Tosi nunca ganó el Oscar.

A sus 86 años, Piero Tosi es una leyenda viva del cine europeo, un hombre que trabajó en el neo realismo y que acompañó a algunos de los mejores directores y actores de todos los tiempos. Generalmente, la audiencia no valora el trabajo de los muchos artistas que trabajan en los detalles de la producción de una cinta, los diseñadores de escenarios, los maquilladores y los muchos técnicos que contribuyen a que una cinta pueda existir. Qué bueno que la Academia quiera reconocer a un hombre que es poco conocido a pesar de su increíble carrera y que trabajó siempre detrás de las cámaras. En noviembre, Tosi se convertirá en el primer diseñador de vestuario en ganar un Oscar Honorífico, un más que merecido honor para un profesional que se merece todos los aplausos.

Foto reciente de Piero Tosi, atrás algunos de sus diseños.

Angelina Jolie


Este año la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas ha decidido darle el Jean Hersholt Humanitarian Award a Angelina Jolie. Este premio no se entrega por los logros de una carrera sino a una persona de la industria que tenga un gran desempeño en actividades humanitarias.

Jolie se ajusta perfectamente al perfil, pero antes de hablar de algunos de sus logros en la filantropía mencionaremos un poco su carrera como actriz. Angelina es hija del también actor Jon Voight, por lo que su vida siempre ha estado cerca al mundo del cine. Una joven Jolie se hizo conocida después de su actuación en la película para la televisión, Gia (1998).

La estrella de la actriz se disparó luego de la exitosa The Bone Collector (1999) con Denzel Washington y tras su papel de la psicótica y rebelde Lisa Rowe en Girl, Interrupted (1999). Conseguiría su primera nominación y ganaría el Oscar a Mejor Actriz Secundaria por este último trabajo.

Después del Oscar, la misteriosa y excéntrica personalidad de Jolie, junto a su exótica belleza la convirtieron en una súper estrella. Convertida en un imán de la taquilla haría Lara Croft: Tomb Raider (2001), Original Sin (2001), Taking Lives (2004) y Mr. & Mrs. Smith (2005), donde trabajaría junto a Brad Pitt.

Angelina Jolie ganando el Oscar por Girl, Interrupted

Su matrimonio con Pitt fue noticia en todo el mundo y Jolie se convirtió en el punto favorito de la prensa amarilla. Cansada de su imagen, la actriz decidió volcarse a proyectos más personales. Dio una gran actuación como la luchadora Mariane Pearl  en A Mighty Heart (2007), al año siguiente Clint Eastwood la dirigiría en Changeling (2008). En esta última, Jolie interpreta a Christine Collins, una madre que busca a su hijo perdido enfrentándose a la misma policía de Los Ángeles. Su actuación acierta en los gestos de una mujer sufrida y vulnerable, en un papel con muchos matices la actriz logra convencer en todo momento; quizás esta sea la mejor actuación de su carrera hasta el momento en una película que muchos no valoraron en su momento pero que destaca por su calidad. Angelina Jolie consiguió su segunda nominación al Oscar, esta vez como Mejor Actriz Principal por Changeling.

Angelina Jolie siempre ha demostrado un gran interés por temas sensibles. Las cámaras la han seguido en muchos de sus viajes al África a campos de refugiados y niños abandonados.  En el 2001, fue designada Embajadora de Buena Fe de las Naciones Unidas. Hizo varias visitas a campos de refugiados en Sierra Leona, Tanzania y Pakistán. En este cargo, también ha hecho viajes a zonas abandonadas a casi 20 países.

En el 2003, fue la primera ganadora del Premio Ciudadana del Mundo, entregado por la Asociación de Corresponsales de las Naciones Unidas. En el 2005, el Rey de Camboya la hizo ciudadana oficial de ese país por sus esfuerzos  en mejorar el medio ambiente del país. Sus muchos viajes a distintos países motivaron a que Jolie y su esposo adoptaran tres de los seis hijos que tienen. Recientemente, Jolie ha sido el rostro de una agresiva campaña  en la lucha contra el cáncer de mama, llegando incluso a publicitar su mastectomía.

No hay duda que Angelina Jolie es una mujer que ha sabido usar su fama para despertar el interés en temas de relevancia social. Para algunos críticos, la Academia exagera en entregarle el Jean Hersholt Humanitarian Award, sin embargo la actriz ha manifestado su alegría tras el anuncio hecho la semana pasada. De esta manera, Jolie se une a una lista que incluye a Frank Sinatra, Rosalinda Russell, Gregory Peck, Charlton Heston y más recientemente Oprah Winfrey.

La actriz conversa con refugiados sirios en Jordania.

martes, 10 de septiembre de 2013

Oscar Honoríficos 2013: Angela Lansbury y Steve Martin


La semana pasada la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas presentó los nombres de los cuatro artistas que recibirán los premios honoríficos de este año. La actriz Angela Lansbury, el actor y escritor Steve Martin y el diseñador de ropa Piero Tosi recibirán el Oscar Honorífico por sus respectivas carreras. Mientras que la actriz Angelina Jolie recibirá el Jean Hersholt Humanitarian Award por sus contribuciones filantrópicas. En este blog es obvio que dedicaremos un espacio para comentar las vidas y carreras de los homenajeados.

En esta ocasión lo haremos empezando con Angela Lansbury y Steve Martin. En la siguiente entrada comentaremos la carrera de Piero Rosi y Angelina Jolie. Sin embargo, antes de empezar queremos volver a llamar la atención sobre el hecho que la Academia volvió a pasar encima de nombres importantes que vienen esperando y mereciendo un Oscar Honorífico hace mucho tiempo, en una entrada anterior se presentaron algunos rostros que no han sido tomados en cuenta hasta ahora. Si bien es cierto los homenajeados de este año recibirán merecidos premios, también es verdad que en algunos casos se pudo preferir premiar a gente con mayor trayectoria y que se encuentran retirados de la industria como Doris Day o Maureen O’Hara. Ahora pasemos a los laureados del 2013.

Angela Lansbury

Angela Lansbury en una foto de los años 50

De la lista de ganadores de los premios honoríficos de este año, son dos los que resaltan y causan mucha alegría. Son el del italiano Piero Tosi y el de la gran Angela Lansbury. Qué duda cabe que Angela Lansbury tiene una de las carreras más exitosas en el mundo de la actuación norteamericana. Su rostro puede ser visto en más de cincuenta películas ya sea en papeles principales o secundarios, siempre con una presencia carismática a pesar de la calidad de las mismas cintas. Lansbury nació en Inglaterra y llegó a Estados Unidos escapando de la Segunda Guerra Mundial en su país. Desde muy joven mostró interés por la actuación y siendo adolescente fue reclutada por la MGM a inicios de la década del 40. Hizo su debut fílmico como la coqueta sirvienta de Charles Boyer e Ingrid Bergman en la perturbadora Gaslight (1944), y con 19 años consiguió su primera nominación al Oscar como Mejor Actriz Secundaria. En esa ocasión, Lansbury perdió el premio pero el reconocimiento la ayudó a despegar en su carrera.

Actuó junto a su amiga Elizabeth Taylor en la familiar National Velvet (1945) pero fue en su papel de la malvada y calculadora Sibyl Vane en The Picture of Dorian Gray (1945) donde Lansbury demostró todo su talento. Recibió su segunda nominación consecutiva al Oscar por este papel, pero también perdió. Desde ese momento, Lansbury se convirtió en una actriz de carácter consolidada en Hollywood, sus papeles aunque secundarios, eran vitales en las películas que aparecía. Destacan la comedia State of the Unión (1948) con el dúo Spencer Tracy y Katharine Hepburn, Samson and Delilah (1949), The Long Hot Summer (1958), The Dark at the Top of the Stairs (1960) y Blue Hawaii (1961) donde interpreta a la madre de Elvis Presley.

Para este momento de su carrera cinematográfica, Lansbury había sido estereotipada para el rol de la madre a pesar de no tener tanta edad, y fue justamente interpretando a la obsesiva y ambiciosa madre que prepara a su hijo para un complot político en la genial The Manchurian Candidate (1962) donde Lansbury consiguió su actuación más memorable en el cine. Su personaje de la incestuosa Eleanor Shaw Iselin es uno de los más logrados en la historia y le valió a la actriz el aplauso general de la crítica. Lansbury recibiría su tercera nominación al Oscar como Actriz Secundaria por este papel, sin embargo la Academia una vez más se lo negaría. La actriz continuó en papeles secundarios y algunos principales como la carismática niñera miss Price en la cinta de Disney Bedknobs and Broomsticks (1971).

Como la asfixiante madre de Laurence Harvey en The Manchurian Candidate,
de lejos su mejor actuación en el cine.

En la década del 80 creó el personaje de Jessica Fletcher, la acuciosa investigadora en la serie de televisión Murder, She Wrote (1984), la cual duró 12 temporadas y fue un éxito rotundo a nivel mundial. En 1991, Lansbury le dio la voz a la señora Potts, la tetera matriarcal de la animada Beauty and the Beast (1991). En paralelo, Lansbury ha tenido una impresionante carrera en el teatro norteamericano, destaca mencionar que ella fue la primera actriz en interpretar a la señora Lovett en la puesta en escena original de Sweeney Todd. Por su trabajo en el teatro, Lansbury ha recibido 5 premios Tony, siendo la actriz más premiada de Broadway junto a la recientemente desaparecida Julie Harris. Sus trabajos en la televisión le han valido 18 nominaciones al Emmy, sin embargo nunca lo ha ganado. Además, ha ganado tres premios Grammy por los discos de algunos de sus musicales.

Este año parece que la Academia quiere pagar la deuda con Lansbury y después de haberle negado un merecido Oscar en sus previas nominaciones, recibirá un premio por toda su trayectoria. No hay duda que a sus 88 años Angela Lansbury es una de las actrices más respetadas del mundo y el Oscar Honorífico es la cereza en el helado para una impresionante carrera. Es un premio bien merecido.

La actriz en una foto reciente

Steve Martin

Steve Martin en los años 70, cuando iniciaba su carrera.

Uno de los premiados este año que causa reacciones encontradas es Steve Martin. Definitivamente, se trata de uno de los mejores cómicos de su generación, pero su vigencia haría pensar que la Academia pudo esperar unos años más para darle este premio.

Steve Martin es uno de los actores originales de la primera temporada del programa televisivo Saturday Night Live (1976), de donde saldrían grandes rostros de la comedia como Dan Aykroyd, Chevy Chase y el fallecido John Belushi. Pero Martin siempre se caracterizó del grupo por su humor intelectual, con mayor tonalidad política y de protesta que el de sus compañeros de reparto.

Su carrera en el cine tomó relevancia con la hilarante The Jerk (1979), de la cual también fue escritor. Se trataba de una cinta con un humor sarcástico, desafiante a la comedia de la época. La gran influencia de cómicos recientes como Adam Sandler o Ben Stiller. Este tipo de humor se repetiría en sus siguientes películas de las cuales destacan The Man with Two Brains (1983), All of Me (1984) en la que entrega quizás la mejor actuación de su carrera como el abogado que es poseído por el alma de una mujer millonaria; Martin debió ser nominado al Oscar como Mejor Actor por este papel.

Martin y Daryl Hannah en una escena de Roxanne, una de sus mejores películas.

También actuó en la taquillera Three Amigos! (1986), con sus colegas de SNL Chevy Chase y Martin Short, y la excéntrica Little Shop of Horrors (1986). Fue escritor y actor de la romántica Roxanne (1987) y se volcó al drama en Parenthood (1989). Protagonizó el remake de Father of the Bride (1991) con Diane Keaton y Housesitter (1992) con Goldie Hawn. Ya consolidado como una figura importante en el cine norteamericano, recientemente Martin ha apostado por trabajos no tan creativos y de corte más comercial como Bowfinger (1999), Cheaper By The Dozen (2003) y la pésima The Pink Panther (2006). De esta última etapa destaca It’s Complicated (2009) con Alec Baldwin y Meryl Streep.


Steve Martin ha ganado el Emmy por su desempeño como escritor. A pesar que sus guiones fueron en algún momento innovadores, la Academia nunca le dio una nominación. La relación de Martin con el Oscar tomó forma en el año 2001 cuando fue maestro de ceremonias de la gala del premio, repetiría ese trabajo en el 2003 y en el 2009. Al igual que con Bob Hope, con este Oscar Honorífico la Academia busca no solo premiar la trayectoria del comediante sino también mostrar su agradecimiento por este servicio a la institución. Sería injusto decir que se trata de un premio no merecido, pero hay que admitir que la Academia ha adelantado un tributo que pudo venir tranquilamente en unos años, más aun considerando que Steve Martin aún es una figura que trabaja permanentemente y podría alcanzar el oro con algún trabajo. Cosas de la Academia.

Alec Baldwin y Steve Martin en una foto publicitaria del Oscar 2010,
del cual fueron anfitriones.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Recapitulando el Oscar 2013


Es una pena que en nuestro país, recién en setiembre podamos terminar de ver todas las películas que fueron consideradas en el último Oscar. Dado que no hay nada interesante y nuevo en la cartelera local, aprovechamos para cerrar la Temporada de Premios 2013 con un recuento de lo que fueron las nominadas al Oscar en las categorías más importantes. Como todos los años, podemos afirmar que entre los nominados ha habido muy buenos trabajos, mientras que otros fueron dejados de lado quizás por falta de publicidad o por lo poco accesible de sus tramas. En general ha sido un buen año para el Oscar, casi todas sus nominadas han tenido una calidad notable.

Mejor Película

Los nominados fueron: Amour, Argo, Beasts Of The Southern Wild, Django Unchained, Les Miserables, Life of Pi, Lincoln, Silver Linings Playbook y Zero Dark Thirty.

Ya sabemos que Argo (2012) se terminó llevando la estatuilla dorada, su fácil acceso generó más consenso que la histórica Lincoln (2012), la controversial Zero Dark Thirty (2012), la dramática Amour (2012) o la fantasiosa Beasts of the Southern Wild (2012); todas ellas de superior calidad. Sin embargo, no podemos decir que fue un Oscar injusto, Argo es una cinta con muchos méritos que ya han sido comentados en este blog. Sin embargo, de las otras nominadas hay varias que no debieron serlo, mientras que hay varios trabajos que no llegaron a la lista final.


No debieron ser nominadas: Les Miserables y Silver Linings Playbook
Debieron ser nominadas: The Master y Moonrise Kingdom


Top Ten del Blog:
 
1.    Lincoln
2.     Amour
3.    The Master
4.    Zero Dark Thirty
5.   Beasts of the Southern Wild
6.    Life of Pi
7.    Moonrise Kingdom
8.    Argo
9.    Anna Karenina
10. Django Unchained



Bonus Track: Magic Mike y Killing Them Softly



Mejor Director:

Los nominados fueron: el ganador Ang Lee por Life of Pi, Michael Haneke por Amour, Steven Spielberg por Lincoln, Benh Zeitlin por Beasts of the Southern Wild y David O’ Russell por Silver Linings Playbook.

Steven Spielberg

No debió ser nominado: David O’ Russell por Silver Linings Playbook
Debió ser nominado: Paul Thomas Anderson por The Master
El Mejor del Blog: Empate entre Steven Spielberg por Lincoln y Michael Haneke por Amour

Michael Haneke


Mejor Actor:
Los nominados fueron: el ganador Daniel Day Lewis en Lincoln, Joaquin Phoenix en The Master, Bradley Cooper en Silver Linings Playbook, Hugh Jackman en Les Miserables y Denzel Washington en Flight

Impresionante Daniel Day Lewis en Lincoln

No debieron ser nominados: Bradley Cooper en Silver Linings Playbook y Denzel Washington en Flight
Debieron ser nominados: Jean Louis Trintignant en Amour o Richard Gere en Arbitrage o Brad Pitt en Killing Them Softly
El Mejor del Blog: Joaquin Phoenix en The Master

Joaquin Phoenix, mas genial que nunca en The Master


Mejor Actriz:

Las nominadas fueron: la ganadora Jennifer Lawrence en Silver Linings Playbook, Naomi Watts en The Impossible, Jessica Chastain en Zero Dark Thirty, Emanuelle Riva en Amour y Quvenzhané Wallis en Beasts of the Southern Wild

Buena interpetación de Jennifer Lawrence en Silver Linings Playbook

No debió ser nominada: Ninguna, son las cinco mejores del año
Pudieron ser nominadas: Keira Knightley en Anna Karenina o Maggie Smith en Quartet
La Mejor del Blog: Emanuelle Riva en Amour

La actuación de Emanuelle Riva en Amour es de las mejores de todos los tiempos

Mejor Actriz Secundaria:

Las nominadas fueron: la ganadora Anne Hathaway en Les Miserables, Amy Adams en The Master, Sally Field en Lincoln, Jacky Weaver en Silver Linings Playbook y Helen Hunt en The Sessions (no vista)

Anne Hathaway cosechó todos los premios posibles por Les Miserables

No debió ser nominada: en general es una buena lista, aún falta ver la actuación de Hunt para decidir
Pudo ser nominada: Isabelle Huppert en Amour
La Mejor del Blog: Anne Hathaway en Les Miserables


Mejor Actor Secundario:

Los nominados fueron: el ganador Christoph Waltz en Django Unchained, Robert De Niro en Silver Linings Playbook, Tommy Lee Jones en Lincoln, Phillips Seymour Hoffman en The Master y Alan Arkin en Argo

Tommy Lee Jones roba toda la atención en Lincoln

No debieron ser nominados: Alan Arkin en Argo y Christoph Waltz en Django Unchained (su actuación no es secundaria sino principal)
Debieron ser nominados: hay varios que pudieron entrar en la lista, Samuel L. Jackson y Leonardo DiCaprio en Django Unchained, Dwight Henry en Beasts Of The Southern Wild, Matthew McCounaghey en Magic Mike y Bruce Willis en Moonrise Kingdom.

El Mejor del Blog: Tommy Lee Jones en Lincoln

lunes, 2 de septiembre de 2013

Cuatro Propuestas para el Oscar Honorífico 2013


Roger Corman, Lauren Bacall y Gordon Willis, los Oscar Honoríficos del 2008


En el año 2009 la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas tomó la decisión que su Oscar Honorifico dejaría de ser presentado en la ceremonia anual de los Premios de la Academia. En vez, se crearía una ceremonia independiente en fecha distinta en la cual se le rendiría homenaje a los seleccionados para el premio a la trayectoria de una vida. La razón de este cambio fue que la ceremonia del Oscar dura mucho y lo apretado del tiempo impedía un justo homenaje a quienes recibían el premio honorífico y además, obligaba a la Academia a entregar uno o máximo dos de sus premios especiales.

La realización de los Governor’s Awards ha permitido no solo una ceremonia larga y dedicada únicamente a celebrar la vida y el trabajo de los homenajeados, los cuales además ya no son uno o dos sino tres o cuatro. Lo único malo de este cambio, es que este evento no es televisado y los fanáticos del cine no pueden acceder en vivo a la emoción de esos tributos.

La noche de los premios honoríficos se ha convertido en el primer gran suceso de la temporada de premios y se realiza generalmente a fines de noviembre o inicios de diciembre. Mientras que el anuncio con los galardonados se hace en las primeras semanas de setiembre. Dado que la fecha se acerca, en este blog nos permitimos mencionar a cuatro figuras que deberían ser incluidas entre la lista de laureados de este 2013. Los criterios para su consideración han sido la edad, la trayectoria, la influencia de su trabajo y también plantear un contraste frente a los premiados en años recientes.

La Academia tiene tres premios especiales, el primero es el Oscar Honorífico que quizás sea el más conocido. Este galardón rinde homenaje a una persona por su cuerpo de trabajo y sus aportes a la industria y el arte del cine, puede ser entregado a cualquiera que haya tenido notable influencia en algún aspecto del séptimo arte, sea como actor, director, escritor, técnico, etc.

El segundo Premio Especial de la Academia es el Jean Hersholt Humanitarian Award, que también tiene forma de Oscar pero que no premia la trayectoria artística de la persona sino que se le entrega a alguien de la industria del cine que ha tenido una notable contribución en algún aspecto humanitario o de proyección social. El año pasado este premio fue entregado al ejecutivo Jeffrey Katzemberg, uno de los directores de DreamWorks.

El tercer Premio Especial de la Academia es el Irving G. Thalberg Memorial Award, que se entrega en recuerdo del legendario productor de la MGM  de ese nombre, conocido como “el chico maravilla”. Este galardón no tiene forma de Oscar sino es un pequeño busto del propio Thalberg. El premio es entregado únicamente a productores, cuyo trabajo haya sido importante en el rubro de la producción de películas.

El Oscar Honorífico se entrega todos los años, el premio Jean Hersholt y el Irving Thalberg se entregan ocasionalmente. Dado que el año pasado se presentó el primero y no el segundo, todo hace suponer que este año será la contrario; por eso es que en esta entrada se propone únicamente a alguien para recibir el Irving G. Thalberg Memorial Award.

Otro elemento tomado en cuenta es que en los últimos 20 años solo dos mujeres han recibido un Oscar Honorífico, Deborah Kerr en 1993 y Lauren Bacall en el 2008. Y dado que hay varias mujeres del cine que deberían recibir su Oscar, en esta nota proponemos a tres que desde hace mucho tiempo merecen este honor. Sería un gran gesto por parte de la Academia que por primera vez sus tres homenajeadas sean mujeres.

Sin más rodeos, nuestros nominados son:

Robert Evans para el Irving G. Thalberg Memorial Award

Robert Evans en su oficina de los estudios Paramount 

En una época en la que el cine de los años setenta vuelve a ser tan tomado en cuenta, es importante rescatar no solo el trabajo de los directores y actores de esas grandes cintas. Hay que reconocer el trabajo de los ejecutivos de los grandes estudios que estuvieron dispuestos a arriesgar por estos jóvenes talentos. El premio Thalberg premia a productores que apostaron por la calidad en el cine. Ningún productor ha estado más cerca del ejemplo de Irving Thalberg que Robert Evans. A mediados de la década del 60, Evans se inició en el cine como actor sin mayor éxito, por lo que decidió dedicarse a la producción de películas. Para finales de esa década ya era ejecutivo de la Paramount, y fue Jefe de Producción de dicho estudio hasta 1975. Evans personificaba al ejecutivo de la nueva ola en Hollywood, aquel que apostaba por las películas que los viejos productores no querían. Evans prácticamente rescató a la Paramount de la quiebra con el éxito de Love Story (1970) protagonizada por su entonces esposa Ally McGraw. Evans fue la figura que promovió cintas imprescindibles como Rosemary’s Baby (1967) y Chinatown (1974) por la cual estuvo nominado al Oscar como productor. Tanto The Godfather (1972) y The Godfather Part II (1974) fueron producidas por Evans, aunque este le dio todo el crédito a Francis Ford Coppola. Luego sería el productor de las interesantes Marathon Man (1976), Black Sunday (1977) y The Cotton Club (1984). Si bien es cierto la figura de Evans muchas veces ha sido opacada por su controversial vida privada, no hay duda que el productor fue una ficha fundamental en el apogeo de esa última gran edad dorada de Hollywood. Robert Evans ahora con 83 años de edad y alejado del cine, se convierte en una figura a seguir para los jóvenes productores de todo el mundo. Un hombre que supo arriesgar por nuevos rostros como Jack Nicholson o Dustin Hoffman, que ha sido protagonista de su propio documental tributo y que como el mismo Thalberg, supo conquistar una industria con una escasa edad y un estilo propio.  

Robert Evans junto al equipo creativo de The Godfather, el escritor Mario Puzo, 
el director Francis Ford Coppola y el productor Albert S. Ruddy

Para el Oscar Honorífico, las nominadas son:

Agnes Varda

Agnes Varda en una fotografía de finales del 50

Ahora que se habla tanto del género documental, nadie puede hablar de documentales sin hablar de la gran Agnes Varda. Esta belga nacida en 1928, es probablemente la única mujer que tuvo una voz importante en la llamada nueva ola francesa de fines del cincuenta y la década del sesenta. Pero a diferencia de muchos directores de ese movimiento, Varda se ha mantenido fiel a un estilo libre, caracterizado por interpretar una voz de autor, con imágenes perfectamente cuidadas y que se enmarcan en relatos que mezclan la realidad con la ficción. Agnes Varda es una de esas directoras sin las cuales el cine dejaría de ser una forma de arte, su trabajo es influencia para cineastas de todo el mundo que encuentran en ella una fuente de inspiración. A pesar de sus 85 años, Varda sigue haciendo películas y se mantiene activa en el círculo cinéfilo ya sea como escritora o como miembro de algún jurado en algún festival importante, siempre manteniendo esa independencia que la hace única en la galaxia del cine. Algunas de sus cintas son esenciales para todo fanático del cine, sobretodo La Pointe-Courte (1956) que fue editada por Alain Resnais, su obra más conocida Cleo de 5 a 7 (1961), La Bonheur (1965), Black Panthers (1968), Ulysse (1982), Les Glaneurs et la Glaneuse (2000), entre muchas otras. Increíblemente, Agnes Varda nunca ha sido nominada a un Oscar, lo cual es una terrible injusticia. Hace tres años la Academia le dio un merecido Oscar Honorífico a Jean Luc Godard, quien a pesar de ser uno de los nombres esenciales del cine tampoco había recibido nominación alguna. Siguiendo esta tendencia, es hora que la Academia le rinda tributo a una mujer cuyo nombre está entre lo más importante del cine de todos los tiempos.

Agnes Varda en una fotografía reciente

Maureen O’Hara

Retrato de Maureen O’Hara en los años 50

Cuando se habla del Hollywood clásico, se habla de grandes películas, de buenos directores pero sobretodo de estrellas de cine en el sentido más puro del término. Una de esas estrellas que aún viven es Maureen O’Hara. Esta bella pelirroja protagonizó westerns, cintas de acción, comedias románticas, películas familiares e incluso dramas de época. Con su alta figura y su porte de mujer fuerte, era el contrapeso perfecto para actores como John Wayne. Maureen O’Hara era nada menos que la actriz favorita de John Ford, considerado por muchos como el mejor director de todos los tiempos. Fue Ford quien convirtió a O’Hara en un rostro imprescindible del cine, teniéndola como protagonista de algunos de sus mejores trabajos como la Ganadora del Oscar How Green was my Valley (1941), Rio Grande (1950) y la excelente The Quiet Man (1952). Cualquier persona se llevaría un Oscar sólo por estas cintas. Pero O’ Hara también trabajó para genios como Alfred Hitchcock en Jamaica Inn (1939) y fue la Esmeralda de Charles Laughton en la maravillosa The Hunchback of Notre Dame (1939). Junto a Tyrone Power protagonizó las taquilleras Sinbad, the Sailor (1947), Bagdag (1949) y The Black Swan (1942). También hizo comedia en Sitting Pretty (1948) con Clifton Webb, The Parent Trap (1961) con Hayley Mills donde madre e hija entran en el cuerpo de la otra. Fue la esposa de Henry Fonda en Mr. Hobbs Takes a Vacation (1963) y fue la actriz principal del clásico navideño Miracle on the 34th Street (1947). A pesar de una vasta filmografía y de ser una de las actrices más versátiles de su época, Maureen O’Hara nunca recibió una nominación al Oscar. Al parecer la industria ya estaba acostumbrada a su increíble talento y su imborrable presencia en la gran pantalla. La actriz se retiró del cine en la década del 70 para dedicarse a su familia, volvió en la comedia Only the Lonely (1991) con John Candy pero volvió al retiro luego de esta cinta. A sus 93 años, es hora que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas le dé un justo premio a uno de los últimos rostros de la era dorada de Hollywood. Es un Oscar que tiene varias décadas de retraso y que permitiría que el nombre de esta legendaria actriz vuelva a los oídos de los cinéfilos más jóvenes.

John Wayne y Maureen O’Hara en la escena final de The Quiet Man

Doris Day

Doris Day en un retrato de los años 50

Si el sentido del Oscar es premiar a lo más distinguido de la industria del cine, entonces es casi una vergüenza que Doris Day no tenga un Premio de la Academia. Una de las carreras más exitosas del cine, una de las figuras más importantes de la década del 50 y 60, Doris Day pertenece a ese pequeño universo de superestrellas. Con uno de los rostros más bellos que haya visto la pantalla grande, la rubia Doris fue la actriz de comedias románticas por excelencia de los finales del sistema de estudios en Hollywood. Después de una prolífica carrera musical como cantante, Doris Day hizo sus primeras películas en los años finales de la década del 40, cintas con una trama sencilla que buscaban destacar su figura y voz. En 1950 tuvo su primer papel maduro en el drama Young Man with a Horn (1950) con Kirk Douglas, a partir de ese momento su desempeño como actriz fue evolucionando hasta convertirse en una gran intérprete.  Entre sus film más importantes tenemos el exitoso musical Calamity Jane (1953), Young at Heart (1954) con Frank Sinatra, el notable drama romántico Love or Leave Me (1955) donde hace de la corista amante/esposa de James Cagney, el remake The Man Who Knew Too Much (1956) junto a James Stewart y bajo la dirección de Alfred Hitchcock, el biopic Julie (1957) junto a Louis Jourdan y la comedia Teacher’s Pet (1958) haciendo de la pareja de nada menos que Clark Gable. En 1959 la figura virginal de Doris Day fue explotada en la comedia romántica Pillow Talk (1959), el film fue un éxito en la taquilla y la actriz fue nominada al Oscar como Mejor Actriz. En esta película, Doris Day iniciaría un dúo con Rock Hudson que se repetiría en varias cintas durante los siguientes años, repitiendo la formula exitosa de Pillow Talk. Mientras Marilyn Monroe era el símbolo sexual de la época, Doris Day era la mujer que todo padre quería para su hijo, era la vecina del costado, la mujer ideal. La carrera fílmica de Day era acompañada por una exitosa carrera discográfica, las canciones de sus películas cantadas por ella eran  generalmente número uno en los rankings. La carrera de Day se fue apagando a finales de la década del 60 cuando el mundo y Hollywood cambiaban, la presencia dulce de Doris parecía arcaica para tiempos revoltosos. La actriz hizo el salto a la televisión donde tuvo un éxito moderado. En 1973, la que alguna vez fue la mujer más popular del cine decidió retirarse para dedicarse a su vida familiar. La intempestiva muerte de uno de sus hijos la marcó definitivamente y decidió vivir lejos de las luces. Doris Day construyó un albergue para animales cerca de su rancho, el cual mantiene hasta estos días, convirtiéndose en pionera en la lucha por los derechos de los animales. Desde su retiro, la gran Doris Day ha aparecido en contadas ocasiones en los medios, una de ellas fue para respaldar a su querido amigo Rock Hudson cuando este anunció que padecía de sida. En 1992, Doris Day fue al show de los Globos de Oro a recibir el premio Cecil B. De Mille. Desde esa fecha, la leyenda del cine no ha vuelto a aparecer en evento grande. Desde hace varios años su nombre suena entre los posibles ganadores de un Oscar Honorífico, lo cierto es que se trata de un nombre importante en la historia del cine y dada la importancia del Premio de la Academia, es hora que esta gran mujer se despida de su público por la puerta grande. 

Rock Hudson y Doris Day en una escena de Pillow Talk