El 2013
ha sido el año de las secuelas de películas basadas en comics. En este blog ya
hemos comentado varias cintas de superhéroes que se han estrenado en nuestras
salas los últimos meses. En su mayoría se trata de trabajos que buscan atraer grandes
audiencias, arriesgando incluso la propia esencia de las historias que cuentan.
En el
2010, cuando ya la avalancha de películas de comics estaba en pleno apogeo, un título
llamó la atención particular de la crítica. Era Kick Ass (2010), un film que presentaba a un grupo de adolescentes
geeks y marginados como superhéroes nocturnos que buscaban la justicia de su
localidad.
El
estilo del film estaba alejado a los moldes de las cintas de Marvel o la DC, se
trataba de personas comunes, en la época de los cambios en el cuerpo, con todos
los traumas de la adolescencia. Eran jóvenes que encontraban su verdadera
identidad en las máscaras de héroes urbanos que no tenían ningún súper poder.
Kick Ass 2 (2013) repite la fórmula de su predecesora, continuando
la historia iniciada tres años atrás. El resultado no es decepcionante, por el
contrario se trata de un film fresco, con identidad propia que sigue apostando
por crear personajes que no necesitan efectos para ser especiales.
En Kick Ass 2, la atención se concentra en
el propio Kick Ass y en Hit Girl. Él ya convertido en un joven seguro que
empieza a disfrutar de los privilegios de ser un justiciero pero que mantiene
su identidad alejada de los estereotipos. Hit Girl por el contrario aún se
encuentra en esa búsqueda de personalidad propia de su edad, cambia la capa de
heroína por los vestidos de jovencita, las noches de patrulla por las fiestas
con amigos. Se encuentra en una lucha contra sus instintos como si de una
vocación profesional se tratara.
El ver a
los mismos actores con mayor edad y repitiendo sus personajes le añade un
elemento de nostalgia necesario a la narración. En este capítulo no hay gánsteres
que luchar sino más bien otro adolescente que encuentra en la violencia y el
dinero la manera de llenar el vacío dejado por sus padres. Las figuras de la
cinta son jóvenes que empiezan a juntarse con adultos para hacer el bien y
otros que quieren ser adultos para hacer el mal.
Kick Ass 2 mantiene esa esencia del comic original en el
cual está basado el guion. Las escenas no tienen temor de mostrar grandes
cuotas de sangre y de acercarse al estilo visual del recuadro fijo de una
caricatura. La música que acompaña la narración mezcla el pop con el rock
aficionado. La acción se mantiene en todo momento sin necesidad de grandes explosiones,
ni escenas cargadas, ni tramas forzadas.
Uno
podría pensar que Kick Ass 2 es una sátira
de las grandes cintas de superhéroes, pero quizás ninguna otra película de
encapuchados tiene personajes tan humanos como esta. Son seres que tienen los
sentimientos a flor de piel, que se reúnen en sótanos comunes, que encuentran
en lo doméstico lo necesario para poder cambiar su mundo. Son inconformistas
que buscan romper los moldes de lo común.
La gama
de criaturas que vemos en la pantalla trasciende a los principales, se
convierte en un trabajo de varias figuras como en los mejores comics. Kick Ass 2 es una de las más
interesantes películas de superhéroes que podemos ver este año. Un suspiro
dentro del ventarrón que viene de Hollywood.
PD: Esta entrada está dedicada a Claudia Castillo, las promesas se cumplen.
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