jueves, 2 de mayo de 2013

Deanna Durbin (1921 – 2013)


Deanna Durbin en 1942


Durante la crisis económica de inicios de la década del 30, Hollywood se especializó en hacer películas que buscaran alejar a las audiencias de la depresión que se vivía en las calles. A mediados de esa década, los estudios de cine empezaron a formar en sus canteras a actores niños y adolescentes que tenían talento para el drama y para la música. Y cuya inocencia garantizaba un éxito a sus películas. Fue ahí donde se inició este amor por las estrellas juveniles que ha perdurado desde esa época y que podemos seguir viendo hasta nuestros días.

Deanna Durbin fue una de esas jóvenes actrices que se convirtieron en la sensación del cine de la época. Con una apariencia fresca y natural, una gran capacidad para el canto y para el baile; Durbin fue durante tres años consecutivos la estrella más taquillera del cine. Pero no solo eso, en 1939 cuando tenía apenas 17 años, la joven Deanna se convirtió en la mujer mejor pagada de Estados Unidos. Su sueldo era de 250,000 dólares semanales, lo cual convertido a nuestra época es casi 10 veces más.

Y es que la juventud de Deanna Durbin era una mina de oro, una mina que el estudio Universal supo explotar hasta con despotismo. A diferencia de las grandes divas de la época, las películas de Durbin carecían de una gran producción y eran historias simples, de la chica que podía ser la vecina del costado, pero que tenían una fuerte moraleja familiar al final. Por esa razón, Durbin podía hacer hasta 5 películas por año, lo cual en estos tiempos es casi ilegal. Ya no eran la gran depresión de lo cual la gente quería escapar sino del fantasma de la Segunda Guerra Mundial, las películas de Durbin tenían la formula de entretenimiento para esos tiempos difíciles.

Pero Durbin tuvo algo que siempre la diferenció de las actrices juveniles de todos los tiempos. La jovencita nunca se dejó marear por la fama y mantuvo una vida ordenada, alejada de los escándalos y de los flashes en su intimidad. Si bien es cierto antes de tener 25 años ya había pasado por dos matrimonios, Deanna Durbin nunca expuso su vida en los tabloides.

La fama de Durbin fue abrumadora en la década del 30, entrada ya la década del 40 su estrella empezó a apagarse. Y tal como lo harían grandes de la actuación como Greta Garbo, Norma Shearer y la otra gran estrella juvenil de Hollywood Shirley Temple, Durbin decidió alejarse del cine para tener una vida en el anonimato.  Filmó su última película en 1947 y desde ese año se mantuvo totalmente separada del cine. Con la excepción de una entrevista sobre sus películas en 1981, Durbin nunca volvió a ponerse al frente de una cámara, ni siquiera en la televisión.

Deanna Durbin junto al reparto de Three Smart Girls (1936), una de sus mejores películas y la que la convirtió en estrella.

El martes, Deanna Durbin con 91 años, falleció; con ella se va una de las pocas estrellas del Hollywood clásico que aun están con vida. El legado de Durbin son sus comedias simples y entretenidas que hicieron que un país entero pudiera sobrepasar épocas difíciles. Pero también está el ejemplo de vida de una verdadera estrella de Hollywood. Qué lejos de Deanna Durbin están los astros juveniles recientes como Lindsey Lohan, Justin Bieber y demás esperpentos que aparecen en las noticias faranduleras.

En 1938, Deanna Durbin ganó el Oscar Juvenil. Por esos años la Academia solía entregar un Oscar miniatura al actor infantil más destacado del año, era un premio honorifico y no en competencia. Durbin asistió a recibir su estatuilla dorada y se mostró agradecida y humilde cuando Edgar Bergen le entregaba el premio.

Gloriosos tiempos aquellos y gloriosas sus estrellas. Descansa en paz Deanna Durbin.

Deanna Durbin recibe su Oscar Especial en 1938, era la coronación a una carrera en ascenso. En la foto aparece junto a Edgar Bergen.

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