lunes, 20 de febrero de 2012

OSCAR 2012: MEJOR ACTOR SECUNDARIO

Antes de ver a los nominados de este año veamos cuales han sido las tendencias en esta categoría los últimos cinco años. En primer lugar tenemos a tres actores considerados estrellas que ganaron por papeles que bordeaban con ser el protagónico de la película. Nadie puede decir que Javier Bardem en No Country for Old Men (2007), Heath Ledger en The Dark Night (2008) y Christian Bale en The Fighter (2010) eran secundarios, sus papeles eran vitales en sus respectivas películas y compartían casi el mismo tiempo que el protagonista. Por otro lado tenemos un ganador que se robó el show en su cinta, Christoph Waltz en Inglorious Basterds (2008) da una de esas actuaciones carismáticas y vistosas que le quitan peso a las demás a pesar de ser secundaria. Finalmente, la Academia en esta categoría repite la tendencia de premiar actores veteranos que demuestran que aún pueden estar vigentes y que tienen uno de esos papeles que los vuelven a poner en la luz del escenario, ese fue el caso de Alan Arkin en Little Miss Sunshine (2006). Esta última tendencia podría hacer que dos veteranos actores nominados este año se lleven el oro. Veamos a los nominados de este año.

Kenneth Branagh en My Week with Marilyn

Premios ganados por este papel*: Ninguno, pero ha estado nominado al Globo de Oro, al SAG y al BAFTA.

Historia con la Academia: Es su quinta nominación, la primera en esta categoría. Estuvo nominado a Mejor Actor y Director por Henry V (1989), como director del corto Swan Song (1992) y a mejor guion adaptado por Hamlet (1996). Con esta nominación Kenneth Branagh hace historia al convertirse en la primera persona en haber estado nominado en estas cinco categorias.

Este actor, director, escritor y productor británico está nominado por interpretar al legendario Laurence Olivier (quien en su época fue también un favorito del Oscar), durante los trajines de la filmación de la cinta El Caballero y la Corista que protagonizó con Marilyn Monroe en los años cincuenta. La actuación de Branagh es impecable, interpreta de manera notable al detallista Olivier, que además fue el maestro de Branagh en la vida real. Su papel es vital en la película y le hace muy buen contrapeso a la buena actuación de Michelle Williams. En otro año esta actuación se hubiera llevado el Oscar a ciegas, pero el respaldo a Branagh parece no ser el suficiente para darle el oro esta oportunidad.

Jonah Hill en Moneyball

Premios ganados por este papel*: Ninguno, pero ha estado nominado al Globo de Oro, al SAG y al BAFTA.

Historia con la Academia: Es su primera nominación.

El joven Jonah Hill da el salto de las comedias hilarantes a las que nos tiene acostumbrados a una película seria con un tema interesante. Y vaya si lo hizo bien. La actuación de Hill es notable, encuentra el punto perfecto para hacer la contraparte al papel de Brad Pitt en la película. Hill se muestra relajado, acierta en los gestos, encaja perfectamente en el rol de geniecito que se le asigna. Sin embargo a pesar de su buena actuación, Hill es considerado aún un actor con una carrera joven y promisoria. La nominación es un justo premio a una buena interpretación y esperemos que le permita tener más papeles como este en el futuro.

Nick Nolte en Warrior

Premios ganados por este papel*: Ninguno, pero ha estado nominado al SAG.

Historia con la Academia: Es su tercera nominación, la primera en esta categoría. Estuvo nominado a Mejor Actor por The Prince of Tides (1991) y por Affliction (1998).

Nick Nolte es uno de esos actores irregulares y cuya vida personal muchas veces le impide trabajar constantemente. Nolte nos tiene acostumbrados a papeles de solitario, de hombre olvidado que busca una última oportunidad en la vida. Su papel en Warrior es exactamente ese, el de un padre que busca una oportunidad con su hijo boxeador. Las probabilidades que Nolte gane este año son remotas, es el que menos posibilidades tiene y algunos expertos consideran que le quitó el sitio a otras actuaciones que hubieran hecho que la competencia sea más interesante.

Christopher Plummer en Beginners

Premios ganados por este papel*: Globo de Oro, el SAG, el BAFTA, el BFCA, NBR y casi todos los premios de los críticos.

Historia con la Academia: Su segunda nominación, estuvo nominado a Mejor Actor Secundario por The Last Station (2009).

El veterano Christopher Plummer es el gran favorito a ganar el Oscar este año, su actuación en Beginners lo ha hecho merecedor de absolutamente todos los honores a los que ha estado nominado esta temporada de premios. Pero a favor de Plummer no solo está su soberbia actuación en Beginners, que además encuentra en el papel de Plummer el corazón y el sustento de toda la película; sino también que Plummer es un actor muy respetado en la industria, que demuestra que después de 50 años de carrera, aún se puede estar vigente. Sería un justo honor para este actor de 81 años, que protagonizó la ganadora del Oscar a Mejor Película de 1965, The Sound of Music. Si se le va apostar dinero seguro a algún nominado, entonces ese es el gran Christopher Plummer.

Max Von Sydow en Extremely Loud and Incredibly Close

Premios ganados por este papel*: Ninguno, tampoco recibió nominaciones.

Historia con la Academia: Su segunda nominación, estuvo nominado a Mejor Actor por Pelle, the Conqueror (1988).

La nominación de Max Von Sydow fue la gran sorpresa la mañana de las nominaciones, casi nadie se imaginó que esta actuación que había pasado desapercibida durante toda la temporada de premios sería considerada por la Academia. A sus 83 años, Max Von Sydow podría convertirse en el actor de más edad en ganar el Oscar en esta categoría. Este gran actor sueco que ha interpretado al mismo Jesucristo en el cine puede dar la gran sorpresa de la noche del Oscar. Su papel es el de un anciano mudo que inicia una amistad con un niño que acaba de perder a su padre. Y como siempre Von Sydow esta notable en su interpretación. Como Christopher Plummer, Max Von Sydow es también un actor reverenciado en la industria y a diferencia de Plummer, Von Sydow es considerado casi un ícono en la historia del cine, dada la importancia de su carrera. No solo fue El Exorcista en la película de 1973 sino que como se trata del actor de las películas más importantes del gran Ingmar Bergman. Además Von Sydow, ha trabajado para directores como Woody Allen y Martin Scorsese. Si bien es cierto Plummer parece la opción más segura, Max Von Sydow podría recibir ese respaldo de aquellos votantes que creen que este puede ser el premio a una de las carreras más brillantes del cine.

Quien va ganar? Christopher Plummer

Posible sorpresa? Max Von Sydow

Quien debería ganar? Christopher Plummer

Quien debió estar nominado? Albert Brooks en Drive, una de las mejores actuaciones del año que hubiera hecho que la lista de nominados sea más pareja.

* Debido al gran número de premios que se entregan, solo se consideraron algunos para este comentario, dentro del grupo de críticos solo se tuvieron en cuenta al NBR, NYFCC, LAFCA Y BFCA.

viernes, 3 de febrero de 2012

La Chica del Dragón Tatuado

La Chica del Dragón Tatuado o The Girl with the Dragon Tattoo (2011) es la más reciente película de David Fincher, aquel que el año pasado nos trajo la genial The Social Network (2010) y que antes estuvo a cargo de cintas notables como Se7en (1995), Fight Club (1999), Zodiac (2007) y la menos atractiva The Curious Case of Benjamin Button (2008). Fincher es uno de los mejores directores del cine norteamericano actual, sobretodo porque se preocupa que sus películas cuenten historias completas, con personajes que conocemos de a pocos pero con los cuales sentimos una conexión inevitable al final.

Fincher es también un detallista, que cuida que la película no deje cabos sueltos, que cada momento que aparece en la pantalla sea parte esencial de la historia que quiere contar. En esta oportunidad Fincher adapta al cine la primera parte de la trilogía Millenium del sueco Stieg Lanrsson. Pero la cinta no es una simple adaptación, puesto que el sello cinematográfico de Fincher es innegable.

La historia gira en torno a un periodista cuya reputación esta en juego y una investigadora que vive al margen de la sociedad. Ambos personajes son presentados de manera paralela, en los dos casos vemos a personas que están en la búsqueda de ellos mismos, teniendo en común la adrenalina de la investigación.

Mikael, el periodista interpretado por Daniel Craig, es contratado para revelar el misterio de la desaparición de una mujer hace 40 años. Mientras se adentra en las historias que rodean el misterioso hecho, saltan a la luz miles de detalles que guardan conexión y que nos van revelando de a pocos que estamos frente a una secuencia de asesinatos sórdidos y que tienen relación entre ellos.

Así como hizo en Zodiac (2007), Fincher concentra la tensión en conocer al asesino en serie que vamos descubriendo al mismo tiempo que nuestro protagonista.

Por su parte, el personaje de Lisbeth Salander interpretado por Rooney Mara, se nos presenta desde el primer momento como un fantasma de la sociedad, su presencia es oscura, su apariencia llena de piercings, tatuajes y un pelo muy oscuro llama la atención de modo negativo. Poco a poco nos vamos adentrando en su mundo, que en realidad es un sub mundo, sabemos que es una investigadora de primera pero sabemos que tiene serios problemas para socializar.

Vive bajo la custodia del Estado, por su pasado lleno de violencia, que además llegamos a conocer ya al final de la cinta. Salander es un enigma, como lo son las muchas personas que preferimos no ver en la sociedad, porque su apariencia no coincide con nuestros gustos.

Para poder seguir recibiendo su pensión, Salander se topa con un burócrata que abusa de ella. Las escenas son explicitas y bastante violentas, vemos a Rooney ser flagelada delante de la cámara y luego la vemos convertirse en algo así como el ángel exterminador de Buñuel.

Para cuando nuestros personajes se juntan, sentimos que los conocemos a ambos, hasta ese momento Fincher ha hecho un estudio de personalidades más que una historia de misterio. Vemos como Mikael y Lisbeth trabajan juntos, ambos sienten la misma emoción de descubrir la verdad y eso los mueve para que su relación sea sólida.

Pero esta no es una película cualquiera, Fincher revela al final el misterio, pero eso no es lo importante. Lo importante son nuestros personajes. Figuras sórdidas, llenas de temores, atormentados por pasados violentos, solitarios. Sobretodo el personaje de Lisbeth Salander, una mujer que ha padecido todas las flagelaciones posibles, cuya figura paterna es un hombre que no tiene mayor actividad cerebral, que siente miedo a los hombres, que se siente atraída por las mujeres, que ha perdido el respeto por las reglas de la sociedad. El personaje interpretado por Rooney Mara es un papel feminista, que recoge todas las perversiones de un mundo dominado por hombres que más parecen monstruos.

Pero la cinta también nos muestra que la violencia es un mal engendrado en la humanidad. Vemos como la violencia se transmite en el tiempo y hasta quizás en los genes, como los horrores de los nazis pueden vivir bajo la apariencia de una casa totalmente transparente en la actualidad. Como una familia puede ser el nido de los mayores trastornos y puede albergar los mayores horrores durante años.

Para todo esto, la cinta utiliza colores oscuros, una fotografía impecable con tonos grises y verdes que resaltan la putrefacción de las cosas que vamos descubriendo. La blanca nieve sueca pareciera una gran cortina que no dejar ver ese pasado tormentoso que se esconde debajo de esos suelos.

La dirección de Fincher es impecable, controlando bien los momentos de acción, no cayendo en el morbo en las escenas explicitas; como nuestros personajes, la película busca la verdad sin exageraciones. La película es perturbadora, como lo es al final, la verdad. La narración es un engranaje que no permite perderse un momento, más aun con la música que usa la cinta, llena de sonidos tecnológicos y no de instrumentos clásicos.

Como en The Social Network (2010), Fincher nos muestra que la tecnología y la modernidad no significan evolución, quizás incluso involución. Donde la intimidad es nostálgica, los lazos familiares se han quedado en cuadros o en recuerdos, donde la cotidianeidad vive en la oscuridad.

Daniel Craig está muy bien, como todos los secundarios. Pero la película le pertenece a Rooney Mara, que da no solo la mejor actuación femenina del año sino quizás una de las mejores de todos los tiempos. El personaje que nos muestra es complejo, perturbadoramente atractivo como lo fue Hanibal Lecter hace casi 20 años, pero sin dejar esa femineidad que la hace una mujer en todo el sentido de la palabra. La complejidad de sus emociones se ve retratada en su rostro pálido, con un maquillaje gótico y sin mayor movimiento; hace recordar el rostro de esa gran actriz sueca que se convirtió en súper estrella llamada Greta Garbo. Vemos cómo se va descubriendo a sí misma, para quizás terminar de nuevo enfrascada en su mundo interior lleno de figuras fantasmagóricas.

Los tatuajes representan eso, el impregnar en el cuerpo momentos, los cuales no siempre son agradables. En el caso de Lizbeth Salander, el dragón representa esa figura gigante de momentos violentos que no puede despejarse de su mente, como el tatuaje tampoco de su cuerpo.